sábado, 20 de febrero de 2021

COMENTARIO DEL EVANGELIO: "EL ESPÍRITU EMPUJÓ A JESÚS AL DESIERTO...SIENDO TENTADO POR EL DIABLO".(Mc 1, 12-15).

Blog Católico de Javier Olivares, jubilado

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D. Jesús Mateo es un sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente  un lindo comentario del Evangelio. Pienso que vale la pena compartir  con los sacerdotes y con  los seglares que lo soliciten. Lo pongo todos los días en dos de mis Blogs católicos. Franja

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21 de febrero, Domingo de 2021.

COMENTARIO DEL EVANGELIO: "EL ESPÍRITU EMPUJÓ A JESÚS AL DESIERTO...SIENDO TENTADO POR EL DIABLO".(Mc 1, 12-15).

El Evangelio de hoy es muy corto, pero muy rico en enseñanzas. Lo narra de esta forma San Marcos:

"El Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días tentado por Satanás; vivía con las fieras y los  ángeles lo servían. 

Después de que Juan fue entregado, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio".

IMPRESIONANTE: Cuarenta días en el desierto.

Jesús va al desierto para prepararse para su misión en el mundo. Él no necesita "conversión", pero nos da ejemplo y su gracia para vencer las tentaciones del Demonio.

Nuestra vida, y la Cuaresma, es un tiempo de lucha espiritual; estamos llamados a afrontar a Satanás mediante la oración y para ser capaces, con la ayuda de Dios, de vencerlo en nuestra vida cotidiana.


Para esta tarea hemos de tener la valentía de rechazar cualquier tentación que nos venga. Y hacerlo con la alegría del que se sabe hijo de Dios. Luchamos para mantener la amistad con Dios y para despojarnos de nuestro egoísmo, de nuestro hombre viejo.

Esto no quiere decir que nuestra vida y nuestra lucha sea fácil. Nuestra vida cristiana tiene que pasar forzosamente por el "desierto". Es decir, por la experiencia del silencio y de la soledad, del desprendimiento de las cosas materiales, del sacrificio y, sobre todo, de la oración y del encuentro íntimo y personal con Dios.

Todos tenemos nuestras horas arduas de aridez y de cansancio, de fatiga y de derrota; de soledad, de sufrimiento, de ceguera y sordera interior. Todo esto es el "desierto". Pero todo ello lo podemos convertir en fecundidad y en santidad si sabemos vivir unidos a Dios.

Entonces el desierto lo convertiremos en encuentro con Dios y nos conducirá al gozo pascual de la Resurrección.

  

Sabemos que las tentaciones no son pecado mientras no consintamos. Todos tenemos tentaciones. Dios permitió que su Hijo fuera tentado.

Lo que el Señor nos pide es que luchemos por superarlas con fe y confianza.

La Oración es la mejor arma que tenemos; porque ante la tentación, nunca nos faltará la gracia y la fortaleza del Espíritu Santo.

Pidamos con fe: JESÚS, NO ME DEJES CAER EN LA TENTACIÓN, Y LÍBRAME  DEL MAL. AMÉN.

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja. Confeccionado o adaptado por Franja para ponerle en dos de los Blogs católicos de Javier Olivares. baionés jubilado. Baiona. A veces lo he puesto en tres de los blogs, para que los que vayan buscando un comentario de Santo Evangelio lo encuentren con las  mayores probabilidades.

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