sábado, 30 de julio de 2016

Evangelio de hoy Sábado XVII del tiempo ordinario 30-07-2016

Blog Católico de Javier Olivares, jubilado

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Evangelio de hoy


Día litúrgico: Sábado XVII del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Mt 14,1-12): En aquel tiempo, se enteró el tetrarca Herodes de la fama de Jesús, y dijo a sus criados: «Ese es Juan el Bautista; él ha resucitado de entre los muertos, y por eso actúan en él fuerzas milagrosas».

Es que Herodes había prendido a Juan, le había encadenado y puesto en la cárcel, por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo. Porque Juan le decía: «No te es lícito tenerla». Y aunque quería matarle, temió a la gente, porque le tenían por profeta.


Mas llegado el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó en medio de todos gustando tanto a Herodes, que éste le prometió bajo juramento darle lo que pidiese. Ella, instigada por su madre, «dame aquí, dijo, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista». Entristecióse el rey, pero, a causa del juramento y de los comensales, ordenó que se le diese, y envió a decapitar a Juan en la cárcel. Su cabeza fue traída en una bandeja y entregada a la muchacha, la cual se la llevó a su madre. Llegando después sus discípulos, recogieron el cadáver y lo sepultaron; y fueron a informar a Jesús.


«Se enteró el tetrarca Herodes de la fama de Jesús»

Rev. D. Joan Pere PULIDO i Gutiérrez,

 Secretario del obispo de Sant Feliu
(Sant Feliu de Llobregat, España)

Hoy, la liturgia nos invita a contemplar una injusticia: la muerte de Juan Bautista; y, a la vez, descubrir en la Palabra de Dios la necesidad de un testimonio claro y concreto de nuestra fe para llenar de esperanza el mundo.

Os invito a centrar nuestra reflexión en el personaje del tetrarca Herodes. Realmente, para nosotros, es un contratestigo pero nos ayudará a destacar algunos aspectos importantes para nuestro testimonio de fe en medio del mundo. «Se enteró el tetrarca Herodes de la fama de Jesús» (Mt 14,1). Esta afirmación remarca una actitud aparentemente correcta, pero poco sincera. Es la realidad que hoy podemos encontrar en muchas personas y, quizás también en nosotros. Mucha gente ha oído hablar de Jesús, pero, ¿quién es Él realmente?, ¿qué implicación personal nos une a Él?

En primer lugar, es necesario dar una respuesta correcta; la del tetrarca Herodes no pasa de ser una vaga información: «Ese es Juan el Bautista; él ha resucitado de entre los muertos» (Mt 14,2). De cierto que echamos en falta la afirmación de Pedro ante la pregunta de Jesús: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Simón Pedro le respondió: ‘Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo’» (Mt 16,15-16). Y esta afirmación no deja lugar para el miedo o la indiferencia, sino que abre la puerta a un testimonio fundamentado en el Evangelio de la esperanza. Así lo definía San Juan Pablo II en su Exhortación apostólica La Iglesia en Europa: «Con toda la Iglesia, invito a mis hermanos y hermanas en la fe a abrirse constante y confiadamente a Cristo y a dejarse renovar por Él, anunciando con el vigor de la paz y el amor a todas las personas de buena voluntad que, quién encuentra al Señor conoce la Verdad, descubre la Vida y reconoce el Camino que conduce a ella».

Que, hoy sábado, la Virgen María, la Madre de la esperanza, nos ayude a descubrir realmente a Jesús y a dar un buen testimonio de Él a nuestros hermanos.

domingo, 24 de julio de 2016

Santa Cristina, Virgen y Mártir, 24 de julio

Blog Católico de Javier Olivares, jubilado


Francisco Javier Olivares Chao

Compartido públicamente  -  11:45
 
El mismo día en que la Virgen María se aparecía en Fátima-Portugal, y probablemente a la misma hora, el Obispo de Túy, D. Leopoldo Eijo y Garay, bendecía la primera piedra de la Nueva Iglesia de Santa Cristina de Sabarís., Corría el año 1917 y era el 13 de mayo. Por eso, el pequeño monumento a la Aparición de la Virgen, en el jardín de la Iglesia parroquial de Sabarís.
Dato curioso. El Obispo de Túy, D. Leopoldo Eijo y Garay, tenía como invitado en la bendición al Cardenal Neto, franciscano portugués, que se había retirado al convento de los PP. Franciscanos de Vilariño en la Parroquia vecina de San Pedro de la Ramallosa. Dato manifestado por el historiador D. Estanislao Fernández de la Cigoña.

Nota: el Próximo año será por lo tanto el Centenario de la primera Aparición de la Virgen en Fátima y de la Primera piedra de la Iglesia Parroquial de Santa Cristina de la Ramallosa-Sabarís. A celebrarlo con el mayor esplendor. Franja
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Imágenes de Santa Cristina de Sabarís. 

Cristina, Santa Virgen y Mártir, 24 de julio

Por: n/a | Fuente: Archidiócesis de Madrid
Virgen y Mártir

Martirologio Romano: En Bolsena, ciudad de la Toscana, 


Santa Cristina, virgen y mártir (s. inc.)

Etimológicamente: Cristina =
 Aquella que sigue a Cristo, es de origen latino.
Breve Biografía

Santa Cristina del Miñor-Sabarís

Nació en Toscana, en la margen derecha del lago Bolsena, en un villorrio frecuentemente sacudido por elementos naturales y al mismo tiempo transformado por diversas culturas en el transcurso del tiempo.

Puente romano de San Telmo en Sabarís

Cristina es la hija de Urbano, gobernador pagano de la región y presentado por los libros antiguos como enemigo acérrimo de los cristianos. La niña se ha aficionado desde pequeña a aquello que cuentan de ese Cristo tan perseguido y maltratado; la curiosidad primera se cambia en pensamiento cuando descubre que son muchos los cristianos juzgados por su padre y condenados porque son fieles dispuestos a dar la vida por su ideal. Crece más y más la simpatía y a escondidas busca datos de unas señoras cristianas; la instruyen y la forman; se bautiza en secreto y toma el nombre de Cristiana.

Iglesia parroquial de Santa Cristina de Sabarís-Baiona

Entre juego y travesura formal ha hecho algo que saca de quicio a su padre y será el motivo que la lleve al martirio; no se le ha ocurrido otra cosa que apañar las estatuillas de ídolos que su padre siempre ha conservado con esmero, casi como un patrimonio familiar, las ha tomado por suyas, las ha destrozado y ha dado el rico material de que estaban hechas a los pobres para remedio de su necesidad.

El padre ha descubierto su condición y lleno de ira, al notar la rebeldía de la niña, la trata con peores modos que a los demás cristianos. "No se ha de decir en el mundo que una niña me dio la ley, ni que estos hechiceros de cristianos triunfan de nuestros dioses en medio de mi propia familia. Yo veré si sus hechizos pueden más que mis tormentos y si la paciencia de una hija ha de hacer burla de la cólera de un padre". 

Santa Cristina de Sabarís

El gobernador manda usar con ella azotes y garfios admirándose de que Cristina persista en su actitud. Manda el desnaturalizado padre preparar un brasero ardiente para quemarla poco a poco; mas el brasero se hizo una hoguera que abrasó a los verdugos y a los curiosos cercanos. Puesta en la cárcel para que cambie por la lobreguez de la mazmorra, la oscuridad y el hambre; pero allí es consolada con luminosas apariciones de ángeles que le curan sus heridas y le prometen protección. El padre, a los pocos días, manda atarle al cuello una pesada piedra y arrojarla al lago; sin embargo un ángel la transporta a la orilla. Esa noche muere de un sofoco Urbano en su cama.

Mandan las autoridades un nuevo gobernador que se siente estimulado a proseguir el asunto Cristina presumiendo que su padre, por padre, no supo solventarlo. Se llama Dion y ya piensa en nuevas crueldades: estanque de aceite hirviendo mezclado con pez del que la niña Cristina es liberada. Luego la manda llevar al templo de Apolo para obligarle a ofrecer sacrificio, pero, ante el asombro de todos, el ídolo se derrumba y se hace polvo ante el mismísimo gobernador que muere en el acto ¡claro que los verdugos y miles de testigos presenciales proclaman espantados proclaman a gritos que es el de Cristina el único Dios!

Santa Cristina de Sabarís

El tercero de los gobernadores poderosos se llama Juliano quien, preocupado por el caso pendiente, lo ha estudiado con detenimiento llegando a la conclusión de que se trata de artificios, encantamientos y magia que todos los cristianos profesan. Por ello maquina nuevos procedimientos para hacer desistir a la niña Cristina de sus pertinaces rebeldías y conseguir que el poder romano y los dioses propicios terminen con la situación que ha puesto al borde del caos a la región. Mandó preparar un horno encendido donde mete a la niña para que el fuego la consuma; siete días la tiene allí sin conseguir que le suceda daño alguno. Luego será una habitación oscura plagada de serpientes, víboras y escorpiones venenosos de la que sale indemne y sin ningún picotazo, cantando alabanzas a Dios; la desesperación del mandatario llegó entonces al extremo de decretar cortarle la lengua, pero ¡oh prodigio! ahora canta más fuerte y mejor.

Y acude, arremolinándose, toda la comarca ante la contemplación evidente del triunfo que se comenta por todas partes de la debilidad cristiana ante la fortaleza y brutalidad romana. Basta un tronco caído en donde atan a la delicada niña para que las saetas atraviesen su cuerpo y ella decida, suplicándole al buen Dios, rendirle su espíritu con el martirio.
Dicen que sus restos se trasladaron de Toscana a Palermo de Sicilia donde es reverenciada.

Interior de la Iglesia parroquial de Santa Cristina de Sabarís

¿Verosímil? Parece más bien como si la vida y la muerte martirial de Cristina hubiera servido de modelo para expresar la confrontación entre el bien y el mal, o lo que es lo mismo, entre fe cristiana y paganismo, entre la frágil niña Cristina y la personalidad experimentada y abrumadora de tres hombres de gobierno sucesivos -el primero su propio padre- con el mismo común empeño de demostrar que ellos pueden más. Parece como si se tratara de exaltar en Cristina aquello que debe ser real en todo cristiano -la fe en su Cristo y la confianza sin límite en su ayuda constante-, mientras que los gobernadores representan la obstinación ciega que rechaza el poder cada vez más evidente, como in crescendo, de Dios. Los verdugos y el pueblo serían los testigos que en la narración van a testificar con sus reacciones -esas que se intuyen llenas de emoción compasiva- dónde está la verdad y lo grande que es el poder de Dios. Da la sensación de que la Passio que narra la muerte de Cristina intenta también cargar motivos veterotestamentarios en donde parecen inspirarse algunos hechos que se narran. 


Imagen de Santa Cristina de Sabarís-Baiona

El hecho histórico del martirio sería la ocasión que motiva la amplia catequesis. De todos modos, estas consideraciones más parecen próximas a la labor pasada de los bolandistas; pero, en el caso de que hubieran sido los hechos tal como expresa la Passio, nos quedaría el regusto de disfrutar el aroma extraño que desprende la fidelidad del débil a las exigencias amorosas divinas que no entienden de edades y que perduran más allá de la muerte.

¡Felicidades a las Cristinas/os!

Confeccionado por Franja.



 

viernes, 8 de julio de 2016

CUANDO ME QUEJO, Oh, Dios, perdóname!!!. 11

Blog Católico de Javier Olivares, jubilado


CUANDO ME QUEJO

Hoy, en un ómnibus,
ví una chica con cabello dorado
y deseé ser tan rubia como ella.
Cuando de pronto se levantó para irse
ví que cojeaba por el pasillo,
Tenía una sola pierna y usaba muleta
Pero cuando pasó, sonreía.

Oh, Dios, perdóname cuando me quejo,
Tengo dos piernas, el mundo es mío.


Me detuve para comprar caramelos,
El muchacho que los vendía era tan encantador,
Conversé con él, parecía tan contento,
Si llegaba tarde no me preocupaba.
Y mientras me iba, dijo
"Gracias, has sido tan amable,
Es lindo conversar con gente como tú, sabes, soy ciego".

Oh, Dios, perdóname cuando me quejo.
Tengo dos ojos, el mundo es mío.


Más tarde, cuando iba caminando por la calle
Vi un chico de ojos azules,
Se paró y miraba a otros jugar,
No sabía qué hacer.
Me detuve un momento y luego dije:
"¿Por qué no te unes a los otros, querido?"
Siguió mirando hacia delante sin decir ni una palabra.
Entonces me dí cuenta que no podía oír.

Oh, Dios, perdóname cuando me quejo
Tengo dos oídos, el mundo es mío.


Con pies que me llevan a donde quiero ir.
Con ojos para ver el brillo del sol.

Con oídos para oír lo que sé.
Oh, Dios, perdóname cuando me quejo.

En verdad he sido bendecido, el mundo es mío.

¡¡¡¡ Este poema es sólo para recordar
 lo mucho que tenemos que agradecer !!!!

Da lo mejor al mundo y lo mejor volverá a ti.



Oh, Dios, perdóname cuando me quejo

Oh, Dios, perdóname cuando me quejo

Esceptico_nino_negro - ¿Os quejáis de la temperatura del agua? Yo me quejo de que no haya agua...

Oh, Dios, perdóname cuando me quejo