domingo, 28 de febrero de 2016

El Reto Del Amor 28 febrero 2016

Blog Católico de Javier Olivares, jubilado

El Reto del Amor de hoy me ha dado una gran alegría.

Qué hermoso es escuchar de las DOMINICAS DE LERMA, la necesidad que tenemos de recibir la SAGRADA EUCARISTÍA CON FRECUENCIA!!!.

Por eso que no os extrañe el que en este AÑO DE LA MISERICORDIA nos recuerden LAS DOMINICAS DE LERMA a los cristianos de a pié, en venideros RETOS, la necesidad de prepararnos bien para recibir con más provecho la EUCARISTÍA, acudiendo al SACRAMENTO DEL PERDÓN, AUNQUE ESTUVIÉSEMOS EN GRACIA DE DIOS. 

Razón: Porque la gracia sacramental pondría  el signo más en nuestra alma.

Y cuando vemos la inflación de comuniones y la escasez de confesiones... se explica que el Santo Padre nos recuerde, en este año de la Misericordia, la necesidad de ir a recibir este sacramento tan olvidado, incluso despreciado, O AL MENOS DESVALORIZADO. 

El perdón de los pecados es la muestra más clara de la MISERICORDIA DE DIOS, DE QUE EL NOMBRE DE DIOS ES MISERICORDIA.

Y si no valoramos la misericordia de Dios para con nosotros, con certeza se explicará el que no perseveremos en hacer  OBRAS DE MISERICORDIA. Lo dice el Papa y yo os lo recuerdo en este pequeño comentario. Franja.


 El Reto Del Amor 28 febrero 2016



Hoy el reto del Amor es ir a la Eucaristía

El Reto Del Amor 28 febrero 2016

Año del Señor 2016
Lerma, 28 de febrero

Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. 
Que pases un feliz día.

EL PAN PUEDE CON TODO

Al comenzar la Cuaresma nos suelen poner un cuenquito de frutos secos en la mesa, en el sitio de cada una. Esta vez ha sido de almendras, y son cosecha de nuestra huerta.

La verdad es que me encantan, y siempre pico un poco desde la bendición de la mesa hasta que nos empiezan a servir el primer plato. Pero siempre me ocurre lo mismo: como están asadas, la piel se ha quedado totalmente adherida a la almendra, y, al tragar, comienzas a sentir un picorcillo en la garganta, un carraspeo... Intento tragar y tragar... nada... Bebo un poco de agua... nada. Y al fin espero a mi trozo de pan, porque me he dado cuenta de que sólo con pan se tragan a gusto. Y hasta he descubierto que el pan realza el mejor sabor de la almendra, y después facilita todo, sin dejar rastro de ese carraspeo.

Tras caer un día y otro en la misma piedra, sentí cómo el Señor me estaba indicando que esto mismo vivimos en muchas situaciones de nuestra vida.

Y es que hay circunstancias que racionalmente no se pueden tragar; sin embargo, Cristo siempre te da una salida, y es que Él se hace Pan para que puedas vivir esas situaciones con Él, y así descubrir que el Señor suaviza lo mas áspero y al más áspero, y realza el sabor de la felicidad con su Paz y su Amor.

En la Eucaristía tienes la oportunidad de entregarle al Señor todo aquello que te resulta  costoso de tragar o de llevar. Déjalo ahí, en el altar, para que, al alimentarte de Su Cuerpo y de Su Sangre, puedas experimentar que con Él todo cambia. Quizá las circunstancias seguirán siendo las mismas, pero ya nada es igual.

Hoy el reto del Amor es ir a la Eucaristía, entregarle al Señor todas las cosas que te pesan, aquellas con las que no puedes convivir, y, después, dejar que sea Él el que actúe en tu día.

Al final he decidido no enfrentarme más a una almendra yo sola. Y si lo hago, correré hacia mi Pan, donde sé que está el alivio y la esperanza para todo.


VIVE DE CRISTO
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martes, 23 de febrero de 2016

¿Cuanto cobra el papa Francisco por la visita a México? 2016

Blog Católico de Javier Olivares, jubilado

¿Cuanto cobra el papa Francisco por la visita a México?

2016




Es muy importante el conocer este vídeo.
Puedes compartirlo
para conocimiento de los fieles.
Pásalo en especial a los de la cáscara amarga.




El Santo Padre Francisco confesando en
el Parque del Retiro de Madrid
en uno de los cientos de confesonarios habilitados
para escuchar las confesiones 
de los miles de asistentes a las jornadas de la


JMJ DE MADRID


El Papa Francisco se ha puesto a confesar 
en muchos de los viajes. 

A muchos sacerdotes que se sientan muy poco en el confesonario, diciendo que no tienen tiempo, 
les decimos en este Año de la Misericordia: 

Deberían hacer un esfuerzo para marcar 
horas de confesiones.

 Los fieles se confesarían con más frecuencia 
sin tener que forzar la tercera fórmula de la confesión,

probablemente inválida, 

porque no es esa la causa grave para hacerlo.

Lean las disposiciones de los Obispos.
Franja 


sábado, 20 de febrero de 2016

El Reto Del Amor 20 febrero 2016

Blog Católico de Javier Olivares, jubilado

DOMINICAS DE LERMA


El reto de hoy es pedirle a Cristo que te ilumine qué postura tienes

El Reto Del Amor 20 febrero 2016
Año del Señor 2016

Lerma, 20 de febrero
Hola, buenos días, hoy Inés nos lleva al Señor.
Que pases un feliz día.

LA POSTURA

Desde hace un tiempo hasta ahora, varias hermanas de la comunidad han necesitado hacer rehabilitación, e incluso ir a un médico osteópata (de esos que te colocan los huesos con un golpe o contorsión fuerte).

Al ver a los de alrededor, una acaba planteándose: "¿Y yo? ¿Mi postura necesita algo de eso?"

Entonces empecé a estudiarme, y he descubierto que tengo tendencia a inclinarme hacia la derecha y reposar o sujetar mi cuerpo en algún punto de apoyo: pared, silla, dintel de una puerta... una postura viciada que se me ha hecho natural. Siempre he pensado y explicado que es debido a que mis pies son pequeños para mi estatura, y no tengo estabilidad. En realidad lo que ocurre es que me es cómodo estar apoyada y lo he hecho mío. Estos días he decidido hacerme consciente de que tengo dos puntos de apoyo y que he de usarlos bien, cuidando de volver a la postura original. No es tan difícil, es querer.

Todo esto me ayuda al traspasarlo a la vida espiritual, pues he caído de nuevo en la cuenta de que Dios me ha creado con inmenso amor tal como soy y con las posibilidades de ser plena; pero, a veces, por mil motivos, me voy acomodando a lo que me rodea, o me agrada, o me es cómodo... y, en el fondo, voy torcida por la vida.

Veo que la clave espiritual consiste en dejarse iluminar por tantos medios que el Señor utiliza, ser lo suficientemente pobre para aceptar que llevas algo torcido, querer ponerte derecha y acercarte a Cristo. Él nos ofrece en su Iglesia los remedios propicios y necesarios para retomar la postura correcta, que no sólo te va a hacer ir derecha en tu propio ser, sino que vas a experimentar lo feliz que eres colgado de Aquel que ha aportado para ti todo lo que necesitas y no puedes lograr por tus medios.  

Me viene al pensamiento el episodio de Sto. Tomás de Aquino, a quien su hermana pequeña le pregunta: “Tommaso ¿qué hay que hacer para ser santa?” y la respuesta fue: "Querer". Sí, si lo quieres de verdad, ya has abierto la puerta a Cristo, que te regala lo demás.  

El reto de hoy es pedirle a Cristo que te ilumine qué postura tienes y, sobre todo, pídele que te muestre cuál es tu postura correcta. Hoy te invito a que te pongas en sus manos... ¡y dejes que Él haga maravillas en ti!


VIVE DE CRISTO
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domingo, 14 de febrero de 2016

DOLORES Y GOZOS DE SAN JOSÉ

Blog Católico de Javier Olivares, jubilado


DOLORES Y GOZOS DE SAN JOSÉ 
Texto: Jesús Martínez García Imágenes:
 Palmira Laguens Melodía: 
A. Bruckner. Virga Jesse

Primer Dolor y Gozo


Primer Dolor y Gozo. José se sabía verdaderamente afortunado por haber encontrado a María, una mujer que pensaba como él y tenía a Dios como valor más importante de su vida. Reconoce y agradece los designios de la Providencia divina. En medio de su deseo por agradar a Dios y amar a su esposa observa con sorpresa que María espera un niño. ¿Qué significa aquello? María era una mujer muy especial y en ese momento sospecha que algo grande ha debido suceder; un misterio divino como tantos otros que recoge la Biblia. José piensa que tiene que desaparecer de la escena y dejar que Dios haga como desee. Pero sufre, sufre muchísimo porque eso supone dejar a quien más quiere en el mundo. En ocasiones no se entiende lo que sucede. ¿Qué hacer entonces? Mirar a Dios y esperar. Dios es fiel; quien se apoya en él no quedará defraudado. 

Cuando se consideran las cosas en la presencia de Dios se pueden ver como Dios las ve. A José se le hace entender que María ha concebido virginalmente y no sólo no debe abandonarla, sino que, siendo su esposo, el Salvador nacerá en el seno de una familia, de la cual él será el padre, pues debe poner el nombre al Niño. Gozo inmenso al conocer su misión: cuidar al Mesías prometido. Se le pide –¡nada menos!– no separarse de Jesús ni de María. El dolor ha dado paso a la alegría desbordante y se va corriendo a contar a su esposa lo que acaba de descubrir: su vocación. Antes José se sentía afortunado, pero al comprender los planes divinos siente una alegría mayor. José mira con inmenso cariño a María y agradece a Dios haberle escogido a él para contemplar y participar en tales sucesos divinos.

Segundo Dolor y Gozo.


Segundo Dolor y Gozo. José va con su esposa a empadronarse a Belén, porque ambos descienden de la casa de David. Después de varios días de camino, por fin llegaron. Estando allí, a María se le cumplieron los días de dar a luz (Lc 2, 6). Las casas estaban llenas, la posada también, no quedaba libre ni un rincón para que el Niño pudiera nacer. La pena de no poder dar al Mesías lo mejor ensombrece el rostro de José. María le saca de sus pensamientos. Desde encima de la mula le dice con su mirada: «No te preocupes; ya nos arreglaremos». Y a las afueras del pueblo se van, a una cueva. A veces Dios permite que suframos y pasemos necesidad porque ése es el clima propicio para que Él pueda nacer en nuestro corazón. Cuando sienta en mi vida la pobreza o la soledad, diré: «Señor, yo sí te quiero recibir; cuenta conmigo». 

Cuando nace un niño se olvidan los sufrimientos porque ahí delante, sonriendo, está ese don del cielo que es la vida humana. José, además, tiene delante de sí al Hijo de Dios. Siente la alegría de tener a Dios cerca, muy cerca. Van llegando unos pastores que, por indicación de ángeles, quieren ver al Salvador. Y se organiza la fiesta con panderetas y zambombas porque también ellos han encontrado al Niño Dios. El canto de miles de coros angélicos envuelve las voces de los pastores, manifestando que es fiesta en el cielo y en la tierra. María conservaba todas estas cosas ponderándolas en su corazón (Lc 2, 19). José también las pondera y nos enseña que la oración consiste en esto, en contemplar a Dios y ver nuestra vida a la luz de la vida de Jesús. Entonces, el corazón se enciende y rompe a cantar de alegría.

Tercer Dolor y Gozo. 


Tercer Dolor y Gozo. «¡Que no le hagan daño! –piensa José– que para mí es más que un hijo». Pero hay que cumplir con la Ley, porque así lo dispuso Dios para que Jesús formase parte del Pueblo escogido. Y el Niño llora. Si no hubiera habido pecado los hombres no sufriríamos. Al principio, recién creados, los hombres eran buenos, pero ellos se alejaron de Dios y se hicieron daño, a sí mismos y a los demás. Pasados los siglos, Dios hizo una Alianza para que los hombres, viviendo según los Mandamientos, fueran buenos. Y esa alianza se selló con sangre. El mundo llora, ¿y por qué llora? A veces cumplir los mandatos del Señor supone sacrificio, pero siempre es mayor el sufrimiento por no seguirlos. ¡Cuándo aprenderemos definitivamente que la Ley de Dios es camino de libertad, de felicidad, de amor! 

El nombre indica su misión en esta tierra: Jesús, el Salvador. Pero este Niño no va a quitar los males que aquejan a la humanidad, porque mientras haya pecados, el sufrimiento podrá servir de purificación y de corredención. Lo que hay que hacer es quitar la causa, el pecado. Es preciso que cada uno seamos buenos y arranquemos el pecado del mundo, como hizo Jesús, que murió desangrado en la Cruz. La sangre de la circuncisión es símbolo de la redención. Le han puesto por nombre Jesús, que significa «Dios salva». Toda su vida será camino salvador, y especialmente en la Cruz y la Resurrección se abrirán las compuertas de las aguas de la salvación. ¡Qué alegría saber que, unidos a Cristo en los Sacramentos y en la Cruz de cada día, toda nuestra vida tiene sentido redentor!

Cuarto Dolor y Gozo. 


Cuarto Dolor y Gozo. Simeón advierte a María y a José lo que habrán de sufrir aquellos que quieran estar con Jesús. Serán perseguidos por causa de la justicia, por vivir conforme a la verdad. Y a María se le augura que su alma será traspasada por una espada de dolor. José sufre por la dureza de los corazones de tantos que no admiten ni a Jesús y ni la verdad que predicó, porque buscan su verdad, su felicidad egoístamente. Y sufre por cuantos son maltratados por cumplir la voluntad de Dios. Dios puede hacer milagros, pero no puede cambiar el corazón de quien no es sincero y no quiere reconocer la verdad. Y eso, a José le duele, porque sabe que la felicidad y la salvación pasan por la puerta de la sinceridad. 

Ciertamente Jesús será signo de contradicción para quienes no amen la verdad, pero será sobre todo luz para millones de mujeres y de hombres de toda la historia. Las gentes se agolpan junto a la Sagrada Familia y al anciano sacerdote, y están mirando la Luz. Son los albores del cumplimiento de las palabras de Simeón, quien agradece a Dios haber podido ver al Mesías antes de morir. José es feliz con Jesús. El no es su padre en el orden natural, pero lo es espiritual y afectivamente mucho más que si lo fuera. José es también nuestro padre en el orden espiritual, y goza viendo la Luz –que es Cristo– en nuestras almas. Verdaderamente hay alegría en el cielo cuando nosotros –pecadores– nos arrepentimos, cuando reconocemos con sinceridad la verdad de Dios y la fe se hace vida en nuestra conducta.

Quinto Dolor y Gozo.



Quinto Dolor y Gozo. Es todavía de noche cuando la Sagrada Familia tiene que huir de Belén hacia el lejano Egipto. Pero José está acostumbrado a obedecer a Dios y lo hace con prontitud. No inquiere sobre las razones que pueda tener Dios al ordenar ese viaje, porque Dios siempre sabe más. Obedeciendo a Dios el hombre no se equivoca nunca. Sólo se equivoca cuando el príncipe de la mentira distorsiona la realidad y hace que se vean con aparente claridad cosas que no son verdad. Bendita obediencia que descomplica el alma y hace que el hombre tenga una especial confianza con Dios. El sacrificio que comporta cumplir la divina voluntad traerá enseguida el gozo. 

Sin él saberlo, se están cumpliendo las Escrituras sagradas. No conoce hasta cuándo tienen que estar en Egipto. De momento está viviendo donde Dios quiere, como Dios quiere, con quien Dios quiere, hasta que Dios quiera. Procurando trabajar y entablar amistades, santificando lo que tiene que hacer en esos momentos. Porque ahí le espera Dios. Cuando se ama la voluntad de Dios se es muy feliz. La imaginación – movida por la vanidad – puede sugerir que en otro lugar o con otras personas seríamos más felices. No hay que esperar al día de mañana o a que cambien las circunstancias para servir a Dios. Ahora es cuando hemos de realizar sus designios. Entonces se cumplirán sus palabras y escribiremos una historia humana que será a la vez historia santa, en medio de la vida corriente. Quien descubre esto, se llena de gozo y seguridad.

Sexto Dolor y Gozo.



Sexto Dolor y Gozo. En el viaje de retorno a casa José tiene que cambiar los planes; toma el desvío y sigue hacia el norte, hacia Galilea. Va con Jesús –que ya tiene unos años– y con María; pero aunque camina contento, está preocupado por solucionar los problemas de cada día, por evitar los peligros del camino. Y no descansará tranquilo hasta el final del viaje. La vida consiste, en cierto sentido, en ir de camino. De camino hacia la casa del Padre, nuestra morada definitiva. Cada día es un paso que nos puede acercar al cielo. Pero no caminamos solos, vamos en compañía de otros, sobre todo de nuestra familia. Sería muy cómodo –muy egoísta– vivir sin preocuparse de los demás. Como a José, también a nosotros nos pide Dios que carguemos con la salud espiritual y física de los que nos rodean. 

En Nazaret estableció José de nuevo su taller de artesano. Trabaja y trabaja con la garlopa. María también trabaja. Y Jesús, todavía niño, juega con las virutas de serrín; aprende a moverse entre clavos y maderos para el momento de la redención. José goza porque Dios ha querido que sea artesano, padre y esposo. Porque, precisamente en medio de esas tareas, él está con Jesús y con la Virgen María. Trabajar satisface humanamente, es medio de subsistencia, sirve para sacar adelante la familia. Pero sobre todo es el instrumento que tenemos para servir a Dios y a los demás. Nazaret ha quedado para la historia como el modelo de hogar, y el lugar donde Dios enseña a trabajar por amor y con alegría sobrenatural. El santo patriarca será el patrono de quienes trabajen con ese sentido cristiano. ¡Qué gozada vivir en una familia así, trabajando como Él!. 

Sexto Dolor y Gozo.


Séptimo Dolor y Gozo. Cuánto dolor embargaba a José y a María aquellos días. Tantos desvelos, tantos cuidados, tantas alegrías..., y ahora no tenían al Niño. Además Dios les había dado el encargo de custodiar a su Hijo, ¡y lo habían perdido! José y María preguntaron a unos y a otros. Nadie sabía nada. Tres días que se hacían larguísimos. A otros este suceso les dejaba indiferentes, a sus padres no. Sufrían sobremanera porque valoraban Quién era Jesús: Dios con nosotros. ¡Qué pena si no nos dolieran los pecados, pues nos separan de Dios! ¡Qué pena si no los valorásemos como lo peor que puede suceder en el mundo! Ojalá tengamos aquellos sentimientos que tuvieron sus padres para que se nos rompa el corazón –de dolor de amor– al ver el pecado en nosotros o en los demás. 

¿Cómo expresar la alegría de María y de José al encontrar al Niño? ¿No era alegría desbordante la que sentían los apóstoles y las santas mujeres después de encontrarse con el Resucitado? ¿No es alegría lo que hay en el cielo cuando un pecador se convierte y hace penitencia? Porque no hay felicidad como la de estar con Jesús. ¿Y dónde estaba el Niño? Estaba en el Templo. Jesús esperaba que sus padres le buscaran allí, como también hoy espera de nosotros que vayamos a la casa de Dios, le encontremos en su Palabra, nos alimentemos con la Eucaristía y nos unamos a Él por el amor en el sacramento de la Penitencia. Si tenemos tristeza es porque nos apartamos de Dios. Si queremos ser felices, muy felices, ya sabemos el camino: estar con Jesús. Que estemos siempre con los Tres: con Jesús, con María y con José.


Invocaciones:

—Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía.
 —Jesús, José y María, asistidme en mi última agonía.
 —Jesús, José y María, con vos descanse en paz el alma mía.


GOZOS DEL GLORIOSO PATRIARCA, SAN JOSÉ

Blog Católico de Javier Olivares, jubilado


GOZOS DEL GLORIOSO PATRIARCA Y ESPOSO DE MARÍA,
 SAN JOSÉ

Pues sois santo sin igual
y de Dios el más honrado:
sed, José, nuestro abogado
en esta vida mortal.

Antes que hubieseis nacido, ya fuisteis santificado,
y ab eterno destinado
para ser favorecido:
nacisteis de esclarecido
linaje y sangre real.

Sed, José...

Vuestra vida fue tan pura
que en todo sois sin segundo:
después de María, el mundo
no vio más santa criatura;
y así fue vuestra ventura
entre todos sin igual.

Sed, José...

Vuestra santidad declara
aquel caso soberano,
cuando en vuestra santa mano
floreció la seca vara;
y porque nadie dudara,
hizo el cielo esta señal.

Sed, José...

A vista de este portento,
todo el mundo os respetaba,
y parabienes os daba
con alegría y contento;
publicando el casamiento
con la Reina celestial.

Sed, José…

Con júbilo recibisteis
a María por esposa,
Virgen pura, santa, hermosa,
con la cual feliz vivisteis,
y por ella conseguisteis
dones y luz celestial.

Sed, José..

Oficio de carpintero
ejercitasteis en vida,
para ganar la comida
a Jesús, Dios verdadero,
y a vuestra Esposa, lucero,
compañera virginal.

Sed, José...

Vos y Dios con tierno amor
daba el uno al otro vida,
Vos a El con la comida,
y El a Vos con su sabor:
Vos le disteis el sudor,
y Él os dio vida inmortal.

Sed, José...

Vos fuisteis la concha fina,
en donde con entereza
se conservo la pureza
de aquella Perla divina,
vuestra Esposa y Madre digna,
la que nos sacó de mal
.
Sed, José…

Cuando la visteis en Cinta,
fue grande vuestra tristeza; 
sin condenar su pureza,
tratabais vuestra jornada;
estorbóla la embajada
de aquel Nuncio celestial.

Sed, José…

No tengáis ¡oh José! espanto,
el Paraninfo decía:
lo que ha nacido en María,
es del Espíritu Santo:
vuestro consuelo fue tanto,
cual pedía caso tal.

Sed, José...

Vos sois el hombre primero
que visteis a Dios nacido;
en vuestros brazos dormido 
tuvisteis aquel Lucero,
siendo vos el tesorero
de aquel inmenso caudal.

Sed, José...

Por treinta años nos guardasteis
aquel Tesoro infinito
en Judea, y en Egipto
a donde lo retirasteis;
entero nos conservasteis
aquel rico mineral.

Sed, José...

Cuidado, cuando perdido,
os causó y gran sentimiento
que se os volvió en contento
del cielo restituido;
de quien siempre obedecido
sois con amor filial.

Sed, José...

A vuestra muerte dichosa,
estuvo siempre con Vos
el mismo humanado Dios,
con María vuestra Esposa:
y para ser muy gloriosa,
vino un coro angelical.

Sed, José…

Con Cristo resucitasteis
en cuerpo y alma glorioso,
y a los cielos victorioso
vuestro Rey acompañasteis,
a su derecha os sentasteis
haciendo coro especial.

Sed, José…

Allá estáis como abogado
de todos los pecadores,
alcanzando mil favores
al que os llama atribulado:
ninguno desconsolado
salió de este tribunal

Sed, José…

Los avisos que leemos
de Teresa nuestra madre,
por abogado y por padre
nos exhorta que os tomemos:
el alma y cuerpo sabemos
que libráis de todo mal

Sed, José…
Pues sois santo sin igual
y de Dios el más honrado,
sed, José, nuestro abogado
 en esta vida mortal.



miércoles, 10 de febrero de 2016

Vía-Crucis, Via Lucis, para la CUARESMA- P. Javier Olivares

Blog Católico de Javier Olivares, jubilado

Vía-Crucis, Via Lucis

Azulejo del Cristo de los Estudiantes, Sevilla

Ha comenzado la Santa Cuaresma. Es bueno recordar el ejercicio piadoso del Vía-Crucis. Se ganan muchas indulgencias y hace mucho bien a las almas. La consideración de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor nos enseña a lo vivo,  cuánto le hemos costado. ¡Toda la Sangre de Cristo! Un abrazo de amigo.  Franja

Vía-Crucis, Via Lucis

Comentarios de las Estaciones del Ejercicio Piadoso
 por 
Francisco Javier Olivares Chao, 
Ex-Vicario Parroquial de 
Santa María de Baiona.


Precioso cuadro del Vía-Crucis

¿Conoces las indulgencias otorgadas 
al Ejercicio piadoso del Vía-Crucis?

****************



Las Indulgencias del Vía-Crucis 


Regulaciones actuales sobre las indulgencias

 Publicadas en el Enchiridion Indulgentiarum 
Normae et Concessiones,
Mayo de 1986, Librería Editrice Vaticana
(Traducción no oficial del inglés
 por el Padre Jordi Rivero)

Se concede indulgencia plenaria a los fieles cristianos que devotamente hacen las Estaciones de la Cruz.
El ejercicio devoto de las Estaciones de la Cruz ayuda a renovar nuestro recuerdo de los sufrimientos de Cristo en su camino desde el praetorium de Pilato, donde fue condenado a muerte, hasta el Monte Calvario, donde por nuestra salvación murió en la cruz.
Las normas para obtener estas indulgencias plenarias son: 
1. Deben hacerse ante Estaciones de la Cruz erigidas según la ley.
2. Deben haber catorce cruces. Para ayudar en la devoción estas cruces están normalmente adjuntas a catorce imágenes o tablas representando las estaciones de Jerusalén.
3. Las Estaciones consisten en catorce piadosas lecturas con oraciones vocales. Pero para hacer estos ejercicios solo se requiere que se medite devotamente la pasión y muerte del Señor. No se requiere la meditación de cada misterio de las estaciones.
4. El movimiento de una Estación a la otra.  Si no es posible a todos los presente hacer este movimiento sin causar desorden al hacerse las Estaciones públicamente,  es suficiente que la persona que lo dirige se mueva de Estación a Estación mientras los otros permanecen en su lugar.
5. Las personas que están legítimamente impedidas de satisfacer los requisitos anteriormente indicados, pueden obtener indulgencias si al menos pasan algún tiempo, por ejemplo, quince minutos en la lectura devota y la meditación de la Pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo.
6. Otros ejercicios de devoción son equivalentes a las Estaciones de la Cruz, aun en cuanto a indulgencias, si éstos nos recuerdan la Pasión y muerte del Señor y están aprobados por una autoridad competente. .
7. Para otros ritos. Los patriarcas pueden establecer otros ejercicios devotos en memoria de la Pasión y muerte de nuestro Señor, en manera similar a las Estaciones de la Cruz.



¿Conoces las Estaciones del Vía-Crucis?
¿Conoces la Vía Dolorosa,  la Calle de la Amargura?

Comentarios a las Estaciones
 del Vía-Crucis
 por
D. Francisco Javier Olivares Chao,
 que confecciona este Blog

Al final de esta presentación de las Imágenes con unas pequeñas consideraciones, te pondré unos enlaces, para que puedas variar
y te salgas de la rutina.
La consideración de las Estaciones del Vía-Crucis, ha hecho muchos santos,
y no podemos dejar de aprovechar en este tiempo de Cuaresma, en especial los viernes, para acompañar a Jesús por la Vía del Dolor, que además te ayudará a comprender, cada día un poco mejor, el esfuerzo sobrehumano del Señor por ti, el SACRIFICIO del HOMBRE DIOS por ti, que se entregó  hasta la muerte...y una muerte de CRUZ!!! 


Primera Estación.


Jesús es condenado a muerte.

No fueron los judíos el pueblo "deicida". Lo dejó bien claro Benedicto XVI. La política anduvo por medio. Los políticos de hoy le volverían a crucificar...y tu y yo también, porque nos nos decidimos a dar la cara por El. El flojo de Poncio  Pilato, que fue una marioneta en mano de aquellos agitadores, fue quien le condenó. Hizo lo mismo,  que los políticos de hoy día lo  hacen, con los argumentos que sean, políticamente correctos, los que le condenan a muerte en cada niño que asesinan en el seno materno. Y como nuestros votos también influyeron... 
"Señor,  pequé...Tened piedad de mi y de todos los pecadores. Bendita sea la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo y los Dolores de su Santísima Madre". Amén.
(Al final de cada estación se repite esta jaculatoria) 
*****




Segunda Estación.


Jesús carga con la cruz.

Después de ver la película de La pasión de Cristo, pienso que no se cómo El Señor soportó el camino de la Vía Dolorosa. Dicen los santos que... para ayudarte a llevar la cruz de cada día. Llévala con dignidad, con garbo y con alegría crstiana, no solo con "resignación" o porque "no hay más remedio",  porque El va a tu lado siempre. Solo tienes que seguir sus pisadas,  y ajustarlas al tamaño de sus pies humanos y divinos.
"Señor, pequé...

*****


Tercera Estación


Jesús cae por primera vez

Si se ponen a consideración tres caídas, quiere decir que el Señor, nos puede señalar en cada una a un grupo concreto de sus seguidores. En la primera estamos señalados todos los cristianos, que caemos con frecuencia y necesitamos un ejemplo de firmeza, para levantarnos, para pedir perdón y para volver a comenzar y recomenzar. La vía dolorosa dura, muchas veces, lo que dura nuestra propia vida. Dice una refrán, que las risas no llegan para los lloros. Que los lloros sean, más bien, por nuestros pecados.
Señor, pequé...

*****


Cuarta Estación


Jesús encuentra a su Santísima Madre

Le llevan a su Hijo, para "ajusticiarlo" ¿Así llevamos nosotros a la práctica 
 el "Haced lo que El os diga"? En aquellos momentos de 
la Historia de nuestra Salvación, solo este encuentro con su Madre, 
fue el único bálsamo de consuelo en su camino, hasta consumar su entrega 
por nosotros en el calvario, por ti y por mí. Ahora ayuda tú  a María, acompáñala y pégate bien a Ella.
"Señor, pequé...

*****



Quinta Estación


 Simón el Cireneo le ayuda a llevar la cruz.

¿Te has enterado de lo que dice el Evangelio,de que el Cireneo era el padre de Alejandro y de Rufo, dos de los primeros cristianos? Así premia Él ese servicio, con esa generosidaden la que no se deja ganar, lo que hizo el cireneo forzado:
ayudar a Jesús a llevar la cruz durante un poco de tiempo para reponer su fuerzas exhaustas. 
La cruz, ya lo hemos dicho,  se puede llevar de muchas maneras. Pero aunque a veces nos parezca que la llevamos forzados, el Señor, que no se deja ganar en generosidad, será el que nos marque el camino, y será ahora nuestro Cireneo.
No lo olvides!.  Mas por las veces que no la quisimos llevar... 
"Señor, pequé...


*****

Sexta Estación.


La verónica limpia el rostro de Jesús.

Una mujer nos da ejemplo a la hora de dar la cara por Jesús.
No tengas miedo a dar la cara por Él. ¿Sabes cuál es el premio?
Llevar en nuestra vida bien impresa, la figura de Jesús, en nuestros pensamientos, en nuestras obras, sin miedo al qué dirán. 
Por las veces que no hemos dado la cara por Jesús...
"Señor, pequé...

*****

Séptima Estación.


  Jesús cae por segunda vez.

Te decía en la tercera estación,  que las tres caídas tenían un significado, cada una de ellas. Por lo menos a mí me parece. 
Tu puedes pensar otra cosa, pero... Con una era suficiente!, pero dos...y tres...!!!
Entonces piensa en las caídas de tantos cristianos, que se comprometen hasta 
con votos, promesas y compromisos, y que a la mínima...puedes saberlo por experiencia, la tentación y la debilidad les hizo caer... 
Por esa segunda caída, levántate siempre, porque Él te ayudará a levantarte. Él se levantó una vez más, para enseñarte que no está todo perdido. Que puedes otra vez comenzar y recomenzar, porque ya ves que, aunque seamos débiles, cuenta contigo y conmigo. Por todo eso...
"Señor, pequé...
*****



Octava Estación


Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén.

Las mujeres casi siempre son las primeras en compadecerse del que sufre, las primeras en estar allí. Luego las veremos al pié de la Cruz.
Pero aquí el Señor les recuerda su vida y la de sus hijos, porque Él, que es el Inocente, va a morir por nuestros pecados, los pecados de todos/as, aunque no lo compadezcamos. 
Llorad también por vuestros pecados y por los pecados de vuestros hijos. 
Los hijos de muchas lágrimas, no pueden perderse, como no se perderá Agustín de Hipona.
Pero ahora, muchas madres, se han olvidado de que sus hijos están viviendo mal, porque proyectaron tal vez su vida sin Dios, y que ellas mismas, algunas, tal vez también, habrán matado la vida de sus hijos en sus entrañas por el aborto, y porque son cientos y miles cada año. 
¿No crees que, por todo eso, porque no lloramos, porque nos hemos  acostumbrado a ver cómo se ofende a Dios y pasamos, o vivimos indiferentes...?
Tenemos que decir con muchísimo dolor ahora y muchas veces más... 
"Señor, pequé!!!...

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Novena  Estación


Jesús cae por tercera vez. 

Es a mi parecer la caída más dolorosa de Jesús. Se le acabaron las fuerzas físicas.  Su amor por nosotros no ha decaído, y por eso continuará y no se morirá en este momento, donde tú y yo,  probablemente, habríamos acabado.
Por eso nos quiere dar la gran lección a los Ungidos por el Sacramento del Orden. 
¡Son nuestros pecados, los de los que teníamos que ser otros Cristos, porque actuamos "in persona Christi", los que le hemos hecho caer por tercera vez!. 
¿Es que no te duele recordar los pecados de los sacerdotes, que han escandalizado y mancillado hasta a muchos niños? ¡¡¡Recuérdalo!!! Y están en nuestra memoria reciente.
¿Es que no le van a hacer caer los pecados de aquellos sacerdotes, que puedan haber celebrado, lo más sagrado, en pecado mortal?
¿Es que no le van a hacer caer los pecados de los que desobedecen gravemente
al Magisterio de la Iglesia, convirtiéndose ellos en "intérpretes infalibles" de la sagrada Escritura, apartando del camino a tantos cristianos, porque no les dieron ejemplo de fidelidad?
Por todo eso...
"Señor, pequé...

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Décima Estación


Jesús es despojado de sus vestidos.

¿Has pensado alguna vez, en los enormes dolores  de esta escena afrentosísima 
en este momento del camino de la Cruz? Dolor físico intenso. 
¡Cuánto duele  una herida, cuando te levantan el apósito pegado sobre la llaga!. 
¿Cómo estaría su cuerpo, ensangrentado,y llagado, después de la terrible flagelación y de su carne en llaga viva  por el peso de la Cruz?
Eso no es nada, comparado con la vergüenza de verse desnudo ante la mirada    de aquellos ojos desvergonzados de todos aquellos que se mofan de Él, y seguirán mofándose a través de los siglos, como en esas exposiciones blasfemias de nuestros días contra la cruz...
Los que han perdido el pudor y la modestia, y no viven la santa pureza, ¡no lo entenderán nunca!. Les falta la sensibilidad en su piel. 
Como los que no tienen alergia ante  los desvergonzantes desvestidos de tantas y de tantos!!!
Pureza...!!!, y se sonríen!...¿ lo recuerdas?...Por todo eso...
"Señor, pequé...

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Undécima Estación



Jesús es clavado en la Cruz. 

Se dejó clavar en la cruz, como cordero llevado al matadero. Sin quejarse.
Tres o cuatro clavos le traspasaron las manos y los pies. ¡¡Dolor  sobre dolor!!
Y tú y yo nos quejamos por  el más pequeño pinchazo. 
Más todavía le han dolido al Señor los martillazos de nuestros pecados, ¡no lo olvides!. Por eso y muchas cosas más...que las tendrás presente en este momento, si tienes un poquito de amor a Jesús...que lo tienes!!!,no lo dudes!, 
porque si no, no aguantarías estas reflexiones... Por eso y muchas cosas más...
"Señor, pequé...

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Duodécima Estación


Jesús muere en la Cruz

Va a dar lo que le queda. Unas palabras de testamento final, y después nos va a dar en usufructo a su Madre, para que cuide de nosotros  durante la vida, y la encontremos con los brazos abiertos al final, junto a los brazos de Jesús.
Pero para eso, tenemos que pedir perdón, como el buen ladrón, muchas veces: Acuérdate de mi... Él ya lo ha hecho, con el..."Padre, perdónalos, porque no saben l0 que se hacen" Tendremos que saciar la sed del Señor, llevándole muchas almas  al Sacramento del perdón. Tendremos que acudir a Él muchas veces, para decirle que lo necesitamos, aunque nos parezca que estamos abandonados y solos con nuestros problemas gordos. Tendremos que estar dispuestos a entregar nuestra vida, y llevar plenamente cumplido el plan de Dios para con nosotros, y por nuestra vocación... y cuando llegue el momento, hacer como El. "Et inclinato cápite, trádidit spiritus" Inclinando la cabeza...aceptando todo, sin rebelarse contra la voluntad del Padre, haciendo realidad sus palabras de auténtica entrega, como en su oración  en el Huerto delos Olivos,  " No se haga mi Voluntad sino la Tuya"... entregó su espíritu en manos del Padre. 
Ahora por tus pecados  y por los míos....Por todo eso!...
ªSeñor, pequé...

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Décimatercera Estación


Jesús es bajado de la Cruz.

En muchos lugares, se le llama la "Señora de las Angustias", como en mi pueblo, o "La Piedad". Nadie le quiso tanto como su Madre, Nuestra Madre. 
Nadie sufrió tanto como Ella. Y ahora es, como si nos diese a luz en medio de tantos dolores. Ahora la tenemos que acompañar, no dejarla sola. Porque Jesús así lo quiso, podemos llamarle: ¡Madre! ¡Madre!
¡Que no te dejemos sola! Tendrás que cogernos en tu regazo, en tu colo, como decimos los galegos, muchas veces, y como lo hiciste con tu Hijo.
Solo así nos sentiremos protegidos como los niños pequeños. 
¡Que no quiera ser grande, junto a la Cruz de tu Divino Hijo!.  Y porque muchas veces pretendí salir de tu regazo...
"Señor, pequé...

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Decimacuarta Estación


Sepultan el cuerpo de Jesús

La Virgen María se ha quedado sola. Tú y yo vamos a hacerle compañía, 
esperando que se cumpla la profecía. "Al tercer día resucitaré", porque Ella no lo dudó, aunque sufrió lo indecible con la muerte de su Hijo, ahora nuestro Hermano mayor.
Y le pusieron una guardia, para impedir que los discípulos, según decían los que le ajusticiaron,  realizasen cualquier  estratagema,y que se hiciese peor después, si llegaban a decir, escondido el cuerpo,  que había resucitado. 
Pero los discípulos estaban todos escondidos, y llenos de miedo, por si iban a por ellos. Solo Juan  y con reservas, porque estaba cerca de Santa María, Nuestra Madre...aguardaba con Ella, el que se cumpliese la palabra del Señor..."Al tercer día".
 Por las dudas de tantos...
"Señor, pequé...

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Decimoquinta  Estación


 Jesús resucitó al tercer día 
de entre los muertos.

¡¡¡Aleluya, Aleluya, Aleluya!!! Nosotros, tenemos que morir al pecado para resucitar a la vida de la gracia, pasaporte "Sine qua non" para entrar  en la  
GLORIA DEL CIELO.
"Bendita sea la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo y los Dolores de su Santa Madre" Amén.




Lo dedico con todo cariño a los lectores el Blog, para que haciendo el Vía-Crucis, mejoren su vida cristiana, y no tengan nunca miedo a sufrir con Cristo, para Reinar con Cristo para siempre. Amén. Franja.

Otro Vía-Crucis, que me ha gustado y que me sirvieron sus imágenes para el mío.