COMENTARIO: "TOMAD MI YUGO SOBRE VOSOTROS Y APRENDED DE MÍ, QUE SOY MANSO Y HUMILDE DE CORAZÓN, Y ENCONTRARÉIS DESCANSO PARA VUESTRAS ALMAS. PORQUE MI YUGO ES LLEVADERO Y MI CARGA LIGERA" (Mt 11, 25-30).

Blog Católico de Javier Olivares, jubilado

D. Jesús Mateo es un sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente  un lindo comentario del Evangelio. Pienso que vale la pena compartirlo con los sacerdotes y con  los seglares que lo soliciten. Lo pongo todos los días en tres de mis Blogs católicos para mayor difusión. P. Franja

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29 de abril, viernes  2022

 

COMENTARIO: "TOMAD MI YUGO SOBRE VOSOTROS Y APRENDED DE MÍ, QUE SOY MANSO Y HUMILDE DE CORAZÓN, Y ENCONTRARÉIS DESCANSO PARA VUESTRAS ALMAS. PORQUE MI YUGO ES LLEVADERO Y MI CARGA LIGERA" (Mt 11, 25-30).

Del Evangelio de hoy sacamos varias enseñanzas. Lo primero que hace Cristo es dar gracias al Padre. Y le da las gracias porque ha escondido estas cosas a los sabios y se las ha revelado a la gente sencilla.

Tú y yo, ¿somos personas agradecidas? No te olvides de que tenemos muchos motivos para dar gracias a Dios y a todos con los que nos relacionamos a lo largo del día. ¡¡¡Seamos personas agradecidas!!!

A Jesucristo, y a todos, nos gusta que nos agradezcan cualquier detalle que tengamos con los demás. Jesucristo hace una alabanza a la gente sencilla. ¿Sabes por qué? Porque éstos están vacíos de sí y llenos de Dios. Son personas humildes. El Señor descansa en ellas y éstas descansan en Él. Viven con paz y tranquilas porque se sienten muy amadas por Dios.

Tú y yo, ¿luchamos por ser sencillos y humildes? Dios que conoce nuestros corazones, ¿nos alabará y bendecirá por ser sencillos como niños? A los que son sencillos, mansos y humildes de corazón, Jesucristo les dice: "Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga, ligera".

Tú y yo, ¿Somos de los que estamos cansados y agobiados, llenos de lamentos y de preocupaciones, y nos invade la angustia y el miedo a la pandemia y a la vacuna? En vez de tantas lamentaciones, acudamos al Señor con la fe y el convencimiento de que Él nos aliviará. Hagamos el propósito de no lamentarnos y, en cambio, acudamos  más al Señor convencidos de que en ÉL encontraremos descanso, ya que su yugo es llevadero y su carga ligera.

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Que el Señor nos bendiga y nos guarde con Santa María la Virgen y con San José su castísimo esposo. Un abrazo.   P. Franja.

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Confeccionado en el Blog de Franja

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