martes, 2 de noviembre de 2021

COMENTARIO: DIJO JESÚS: "QUIEN NO CARGA CON SU CRUZ Y VIENE EN POS DE MÍ, NO PUEDE SER DISCÍPULO MÍO". Lc 14, 25-33).

Blog Católico de Javier Olivares, jubilado

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D. Jesús Mateo  me  manda todos los días un comentario del EVANGELIO para editarlo en el Blog católico de Javier Olivares, baionés jubilado, Baiona. Lo hago con gran placer por el bien que hace su difusión por el formato de Blog. P. Franja

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3 de noviembre, miércoles de 2021

COMENTARIO: DIJO JESÚS: "QUIEN NO CARGA CON SU CRUZ Y VIENE EN POS DE MÍ, NO PUEDE SER DISCÍPULO MÍO". Lc 14, 25-33).

Señor, en este Evangelio, eres radical. Lo pides todo. Y tienes razón. Tú nos indicas cómo debe ser nuestra vida y nuestro amor:-por encima del amor a los padres, a la mujer y a los hijos e incluso a mí mismo.-cargando con la cruz de cada día y yendo en pos de Ti -Renunciando a todos los bienes.-En definitiva, vivir contigo, darte mi vida. Y es verdad.-¿Para qué es la vida sino para dártela? ¿De qué me sirve todo si no me salvo?

La Iglesia, nuestra Madre, nos recuerda, en este mes de Noviembre, estas grandes verdades: La Muerte, el Juicio, el Purgatorio, el Cielo y el Infierno.

Dios nos ha dado la vida para que le amemos con toda la mente, con todo el corazón, sobre todas las cosas. Así le amaron los Santos cuya fiesta hemos celebrado el otro día. ¿Cuándo me decidiré, Señor, a vivir santamente? ¿Cuándo dejaré esta vida floja y tibia? Me doy cuenta, Dios mío, que llevo una vida cómoda y de poca exigencia espiritual.

Como dice Santa Teresa de Jesús solo Tú bastas.

El ser cristiano lo vivo a mi manera. No me cuesta gran cosa. Es señal clara de que rechazo la cruz y el sufrimiento. Al mismo tiempo no soy feliz. Y además sé que no seré feliz mientras no te siga fielmente y te ame de verdad. Sé que estoy hecho para Ti y que estaré inquieto e infeliz hasta que no me entregue del todo a Ti. Como dice Santa Teresa de Jesús solo Tú bastas.

¿Qué me pides, Señor? Dímelo al oído. (Y como sacerdote ayúdame a aconsejar a cuantos me lo pidan). Querido amigo que lees y meditas estas palabras, ¿tú y yo, ¿a qué esperamos para decidirnos a dejarlo todo por el Señor? ¿No te parece que no es coherente nuestra vida?

¿Qué nos cuesta a ti y a mí ser cristianos? ¿No crees que nos cuesta poco? ¿No es verdad que llevamos una vida cómoda, tibia, poco exigente? Con esta vida que llevamos, tú  y yo, ¿crees que alcanzaremos el Cielo? Tenemos que cambiar; tenemos que convertirnos.

Pide consejo y ayuda en la Confesión. (Me encantaría ayudarte como sacerdote). Que nos ayude a cambiar Nuestra Madre del Cielo.

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Que Santa María nos acompañe siempre con

S. José

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