Blog Católico de Javier Olivares, jubilado
Una historia nº 15
que nos enseña a
seguir el plan de Dios
por sobre todas las cosas
El Bordado de Dios
Cuando yo era pequeño, mi
mamá solía coser mucho. Y me sentaba cerca de ella y le preguntaba qué estaba
haciendo.
Ella me respondía que
estaba bordando.
Yo observaba el trabajo
de mi mamá desde una posición más baja que donde estaba sentada ella, así que
siempre me quejaba diciéndole que desde mi punto de vista lo que estaba
haciendo me parecía muy confuso.
Ella me sonreía, miraba
hacia abajo y gentilmente me decía: "Hijo, ve afuera a jugar un rato y
cuando haya terminado mi bordado te pondré sobre mi regazo y te dejaré verlo
desde mi posición" .
Me preguntaba porqué ella
usaba algunos hilos de colores oscuros y porqué me parecían tan desordenados
desde donde yo estaba. Unos minutos más tarde escuchaba la voz de mi mamá
diciéndome:
"Hijo,ven y siéntate
en mi regazo."
Yo lo hacía de inmediato
y me sorprendía y emocionaba al ver la hermosa flor o el bello atardecer en el
bordado. No podía creerlo; desde abajo se veía tan confuso.
Entonces mi mamá me
decía: "Hijo mío, desde abajo se veía confuso y desordenado, pero no te
dabas cuenta de que había un plan arriba.
Había un diseño, sólo lo
estaba siguiendo. Ahora míralo desde mi posición y sabrás lo que estaba
haciendo."
Muchas veces a lo largo
de los años he mirado al Cielo y he dicho:
"Padre, ¿qué estás
haciendo?
El responde: "Estoy
bordando tu vida."
Entonces yo le replico:
"Pero se ve tan confuso, es un desorden. Los hilos parecen tan oscuros,
¿porqué no son más brillantes?"
El Padre parecía decirme:
"Mi niño, ocúpate de tu trabajo haciendo el mío y un día te traeré al
cielo y te pondré sobre mi regazo y verás el plan desde mi posición. Entonces
entenderás..."
Desconozco su autor
El mejor bordado de Dios
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