Blog Católico de Javier Olivares, jubilado
EN
EL CAMINO
En
el camino aprendí,
que
llegar alto no es crecer,
que
mirar no siempre es ver
ni
que escuchar es oír
ni
lamentarse sentir
ni
acostumbrarse, querer...
En
el camino aprendí
que
estar solo no es soledad,
que
cobardía no es paz
ni
ser feliz, sonreír
y
que peor que mentir
es
silenciar la verdad.
En el camino
Aprendí
Que
puede un sueño de Amor
Abrirse como una Flor
pero
en su breve existir
es todo aroma y color...
En
el camino aprendí
que
puede un sueño de amor,
abrirse
como una flor
y
como esa flor morir,
pero
en su breve existir,
fue
todo aroma y color.
En
el camino aprendí,
que
ignorancia no es no saber,
ignorante
es ese ser
cuya
arrogancia más vil,
es
de bruto presumir
y
no querer aprender.
En
el camino aprendí
que
la humildad no es sumisión,
la
humildad es ese don
que
se suele confundir.
No
es lo mismo ser servil
que
ser un buen servidor.
En
el camino aprendí,
que
la ternura no es doblez,
ni
vulgar la sencillez
ni
lo solemne verdad,
vi
al poderoso mortal
y
a idiotas con altivez.
En
el camino aprendí
que
es mala la caridad
del
ser humano que da
esperando
recibir,
pues
no hay defecto más ruin
que
presumir de bondad.
En
el camino aprendí,
que
en cuestión de conocer,
de
razonar y saber,
es
importante, entendí,
mucho
más que lo que vi
lo
que me queda por ver...
RAFAEL
AMOR
EN EL CAMINO
En el camino aprendí,
que llegar alto no es crecer,
que mirar no siempre es ver
ni que escuchar es oír
ni lamentarse sentir
ni acostumbrarse, querer...
En el camino aprendí
que estar solo no es soledad,
que cobardía no es paz
ni ser feliz, sonreír
y que peor que mentir
es silenciar la verdad.
En el camino aprendí
que puede un sueño de amor,
abrirse como una flor
y como esa flor morir,
pero en su breve existir,
fue todo aroma y color.
En el camino aprendí,
que ignorancia no es no saber,
ignorante es ese ser
cuya arrogancia más vil,
es de bruto presumir
y no querer aprender.
En el camino aprendí
que la humildad no es sumisión,
la humildad es ese don
que se suele confundir.
No es lo mismo ser servil
que ser un buen servidor.
En el camino aprendí,
que la ternura no es doblez,
ni vulgar la sencillez
ni lo solemne verdad,
vi al poderoso mortal
y a idiotas con altivez.
En el camino aprendí
que es mala la caridad
del ser humano que da
esperando recibir,
pues no hay defecto más ruin
que presumir de bondad.
En el camino aprendí,
que en cuestión de conocer,
de razonar y saber,
es importante, entendí,
mucho más que lo que vi
lo que me queda por ver...
RAFAEL AMOR
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