sábado, 13 de marzo de 2021

COMENTARIO DEL EVANGELIO: "TANTO AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE ENTREGÓ A SU UNIGÉNITO" (Jn 3, 14-21).

Blog Católico de Javier Olivares, jubilado

D. Jesús Mateo es un sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente  un lindo comentario del Evangelio. Pienso que vale la pena compartir  con los sacerdotes y con  los seglares que lo soliciten. Lo pongo todos los días en dos de mis Blogs católicos. Franja.

<{}>

14 de marzo, Domingo de 2021.

COMENTARIO DEL EVANGELIO: "TANTO AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE ENTREGÓ A SU UNIGÉNITO" (Jn 3, 14-21).

Pienso que esta frase es para "enmarcarla", para "vivirla". Es para tenerla siempre presente y no olvidarla jamás.

Es, sin duda alguna, para volverse "loco de alegría", como loco de alegría exclamó San Pablo: "ME AMÓ Y SE ENTREGÓ POR MÍ".

No me extraña que la Iglesia, en este cuarto domingo de Cuaresma, llamado "laetare" que significa "alégrate", nos invite con la antífona de entrada de la liturgia eucarística: 

"ALÉGRATE, JERUSALÉN, SALTAD DE GOZO Y ALEGRAOS LOS QUE HABÉIS CAÍDO EN TRISTEZA".

La alegría es fundamental en el cristianismo. Toda verdadera alegría está en el Señor: fuera de Él no puede haber ninguna. El motivo de este gozo es el gran amor de Dios a la humanidad.

Yo sé que muchos están tristes, depresivos, llenos de angustias. Estamos viviendo momentos duros, difíciles.

Mucha gente está de duelo por la pérdida de seres queridos. Otros afectados por la pandemia; por la soledad, por la falta de trabajo o suspirando porque les llegue la vacuna... La situación parece desesperada.

Tú, Señor, eres nuestra verdadera y auténtica esperanza. Nos has dado a tu Hijo para salvarnos, y esa es Nuestra Alegría. 

 DIOS ME AMA.

Es verdad que también tenemos muchas tristezas y sufrimientos; muchas limitaciones y debilidades y pecados. Pero no es menos cierto que tenemos a Jesús en la cruz para ayudarnos, para curarnos. Dios está junto a nosotros. Hemos de mirarlo. Hemos de mirar al Crucificado y pensar interiormente: DIOS ME AMA.

Nuestro Señor nos habla de la serpiente de bronce alzada por Moisés en un estandarte, que fue el remedio indicado por Dios para curar a quienes eran mordidos por las serpientes venenosas del desierto. 

Para la curación era preciso mirar a la serpiente de bronce.(Números 21:4-9) Jesucristo compara este hecho con su Crucifixión. Todos los que lo miren con fe y amor son liberados de la esclavitud del pecado.

Gracias, Señor, por tu amor y por tu perdón.

Jesús Mateo. Sacerdote.

<{}>

Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja. Confeccionado o adaptado por Franja para ponerle en dos de los Blogs católicos de Javier Olivares. baionés jubilado. Baiona. A veces lo he puesto en tres de los blogs, para que los que vayan buscando un comentario de Santo Evangelio, encuentren mayores probabilidades.

...{}...

☆☆☆☆☆☆☆☆☆


"Para la curación era preciso mirar 

a la serpiente de bronce."

(Números 21:4-9).

No hay comentarios: