D. Jesús Mateo es un sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente un lindo comentario del Evangelio. Pienso que vale la pena compartirlo con los sacerdotes y con los seglares que lo soliciten. Lo pongo todos los días en tres de mis Blogs católicos. Franja.
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13 de Marzo, Domingo 2022
COMENTARIO DEL EVANGELIO: "PEDRO DIJO A JESÚS SEÑOR, QUÉ BIEN ESTAMOS AQUÍ" (Mt 17, 1-9).
Todos conocéis el Evangelio de hoy: La Transfiguración del Señor. Es una de las páginas más hermosas y bellas de la Sagrada Escritura. Es un lugar precioso, tranquilo, lleno de paz, con unas vistas impresionantes. La Iglesia de la Transfiguración está llena de luz, de paz, de luminosidad.
Jesús se lleva a tres Apóstoles:
Pedro Santiago y Juan,
y subió con ellos a un monte alto, y allí ocurrió este singular fenómeno: "El rostro de Jesús se puso brillante como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. De repente se les aparecieron
Moisés y Elías
conversando con él. Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús: Qué bien estamos aquí. Si quieres haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías.
La Transfiguración del Señor es un anticipo de la Resurrección de Jesucristo, y un anuncio de nuestra resurrección. El Monte Tabor nos habla y nos recuerda el Cielo. Es nuestra meta. Para eso hemos nacido.
Como dice Santa Teresa de Jesús: "No he nacido para el suelo, que es morada de dolor. Yo he nacido para el Cielo, Yo he nacido para Dios".
Pero quería hablarte de "pequeños cielos" que disfrutamos en esta vida: nacimientos, bautismos, primeras comuniones, confirmaciones, bodas... familia, amigos, viajes, reuniones, deporte... la alegría de los niños... la alegría de los nietos... Disfrutemos de tantos pequeños cielos que tenemos en la tierra. Dios nos quiere felices, y quiere que seamos sembradores de paz y alegría.
Juntamente con esta idea el Señor nos hace caer en la cuenta de la importancia de la oración. En la oración es donde podemos decir: ¡Qué bien se está aquí! Qué bien se está con el Señor. Hablamos con Él, le escuchamos, le contamos nuestra vida y nuestras preocupaciones, nos desahogamos y le abrimos el corazón. Él nos mira con mucho amor y nosotros intentamos corresponder a su Amor.
La oración es un pequeño cielo. Disfruta de él. Si no tienes experiencia, inténtalo. Empieza hoy, ahora. Prueba y repetirás.
Jesús Mateo. Sacerdote
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Que Dios nos bendiga y nos guarde con Santa María y San José. Un abrazo. P. Franja.
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Confeccionado en el Blog de Franja.
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