SOLEMNIDAD DE CRISTO REY (Mt 25, 31-46) domingo XXXIV DEL TIEMPO ORDINARIO, FINAL DEL AÑO LITÚRGICO.

Blog Católico de Javier Olivares, jubilado

Jesús  Mateo, sacerdote de Valladolid me  envía el  Comentario del Evangelio de cada día,  y yo con gran placer lo edito en mis blogs católicos de difusión. Sé que hay muchas entradas porque muchos lo reciben y comparten para ayudarse en su tiempo de oración.

P. Javier Olivares.

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26 de noviembre, domingo 2023

SOLEMNIDAD DE CRISTO REY (Mt 25, 31-46) domingo XXXIV DEL TIEMPO ORDINARIO, FINAL DEL AÑO LITÚRGICO. 

Con la Solemnidad de Cristo Rey terminamos el año litúrgico, que no coincide con el año civil. Con esta fiesta cerramos con broche de oro todo el año litúrgico. Es una gran Solemnidad. El sacerdote, para celebrar la Santa Misa, se reviste con la mejor de las casullas blancas y deja las del color verde que ha usado los domingos pasados. En este día de fiesta reina la alegría en honor a Cristo, Rey de santidad y de gracia, rey de justicia, de amor y de paz.

Un Rey con corazón de carne como el nuestro; que es autor del universo y de cada una de las criaturas, y que no se impone dominando: mendiga un poco de amor.

La carroza del Rey

Lo expresa bellamente el poeta al narrar la vida de un pobre, con un costalito de trigo a sus espaldas, que va llorando su pobreza. Piensa que si se encontrase con el Rey, este le sacaría de su situación tan penosa. De pronto ve llegar a su Majestad en su magnífica carroza y, ante su sorpresa, el Rey saca la mano por la ventanilla y le dice: ¿Qué das al Rey? Echó mano a su taleguillo y sacó un grano de trigo y se lo entregó. El pobre lloró su mala suerte, pero cuando por la noche revisó su granero, vio que tenía uno de oro; el que había entregado al Rey. Al observarlo lloró su tacañería. Pensó: si hubiera dado al Rey el talego entero ahora sería rico.

¿Qué estamos dispuestos, tú y yo, a dar a Cristo Rey? ¿Trabajamos por extender su reino acercando las almas a Dios? Dios quiera que un día escuchemos las palabras del Evangelio: "Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme".

Jesús Mateo. Sacerdote

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Que el Señor nos bendiga y nos guarde con Santa María la Virgen y con San José su castísimo esposo.

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