"DIOS NO ES DIOS DE MUERTOS, SINO DE VIVOS" (Lc 20, 27-40)

Blog Católico de Javier Olivares, jubilado

Jesús  Mateo, sacerdote de Valladolid me  envía el  Comentario del Evangelio de cada día,  y yo con gran placer lo edito en mis blogs católicos de difusión. Sé que hay muchas entradas porque muchos lo reciben y comparten para ayudarse en su tiempo de oración.

P. Javier Olivares.

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25 de noviembre, sábado 2023

"DIOS NO ES DIOS DE MUERTOS, SINO DE VIVOS" (Lc 20, 27-40)

Dios es un misterio "que supera nuestra capacidad de comprensión, es inalcanzable, es inmenso e inmutable, incomprensible, todopoderoso e inefable, Padre, Hijo y Espíritu Santo" (Catecismo de la Iglesia Católica)

Ante este misterio sólo nos queda decir: Creo, Señor, pero aumenta mi fe. Creo, porque Dios nos lo ha revelado. No sería Dios si pudiéramos comprenderlo. Creo en ese Dios inmenso e incomprensible

¿Cómo será Dios? ¿Cómo será su rostro? Un día lo veremos tal cual es, leemos en el Evangelio ¿Cómo será el Cielo? ¿En qué consistirá el Cielo? Sí, en ver a Dios. San Pablo que lo vio, cuando quiere decirnos cómo es el Cielo, solo puede decir, que no ojo vio ni oído escuchó ni mente humana puede imaginar lo que Dios tiene preparado para los que le aman".

¿Qué será de nosotros en la otra vida? En el Evangelio de hoy le preguntan a Jesús los saduceos, para ponerle a prueba y tentarlo, que no creen en la resurrección, de quién será esposa una mujer que se casó con siete hermanos y murieron todos sin dejar hijos.

El Señor les contesta diciendo que en la resurrección de entre los muertos no se casarán, ni ellas serán dadas en matrimonio. Pues ya no pueden morir, ya que son como ángeles; y son hijos de Dios, porque son hijos de la resurrección".

Ante estas afirmaciones, como persona de fe, le digo al Señor: Creo, Dios mío, pero aumenta mi fe. Me gustaría tener la fe recia, fuerte, e inamovible de tantas personas como conozco; su fe es como la de esos quesos de nuestra tierra que apenas se pueden cortar

Jesús Mateo, sacerdote

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Que el Señor nos bendiga y nos guarde con Santa María la Virgen y con San José su castísimo esposo.

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