"LA PARÁBOLA DE LOS TALENTOS" (Mt 25, 14-30).

Blog Católico de Javier Olivares, jubilado

Jesús  Mateo, sacerdote de Valladolid me  envía el  Comentario del Evangelio de cada día,  y yo con gran placer lo edito en mis blogs católicos de difusión. Sé que hay muchas entradas porque muchos lo reciben y comparten para ayudarse en su tiempo de oración.

P. Javier Olivares.

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19 de noviembre, domingo 2023

"LA PARÁBOLA DE LOS TALENTOS" (Mt 25, 14-30).

Es una parábola que la conoces muy bien. Te adelanto que me encanta la alabanza que el Señor hace al que recibió cinco talentos y también al que recibió dos talentos. Canoniza sus vidas y les abre las puertas del cielo diciéndoles, entra en el gozo de tu señor. Espero, un día, y seré eternamente feliz, escuchar esas mismas palabras: "Bien, siervo bueno y fiel; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; entra en el gozo de tu señor".

Jesús, me llenan de esperanza estas palabras tuyas  porque me premias por ser fiel en lo poco; es decir, que no me pides cosas grandes ni espectaculares, cosa que no me considero capaz de realizarlas, sino que me pides que sea fiel en lo poco, en lo ordinario, en lo de cada día, y esto, con tu ayuda, sí que seré capaz.

Por otro lado, sé que no hay cosas pequeñas; todo es grande si lo hago por amor. Es más, la perseverancia en las cosas pequeñas, por Amor, es heroísmo. Y de tal forma, Señor, bendices que yo sea fiel en lo poco que me prometes  darme un cargo importante.

Con tu ayuda, Jesús, quiero cumplir el pequeño deber de cada momento, los deberes pequeños de cada instante: la puntualidad, una sonrisa, una palabra amable, no gritar, visitar a un enfermo, el orden en la mesa del despacho, el orden en la habitación y en el armario, ¿me dejas abrir tu armario?

Y ¿qué decir del que recibió un talento y lo guardó y lo enterró y no negoció con él? Pues que me da mucha pena. Se trata de una persona perezosa, egoísta, estéril, negligente, holgazán, falto de amor y de ilusión. Su amo lo arrojó fuera, a las tinieblas, al vacío, al llanto y al rechinar de dientes. Por favor, no nos  parezcamos a él.

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Que el Señor nos bendiga y nos guarde con Santa María la Virgen y con San José su castísimo esposo.

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