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HOY HE RECIBIDO DE D. JESÚS MATEO LO SIGUIENTE:
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17 de junio, jueves de 2021
COMENTARIO: "ORAD ASÍ: PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN EL CIELO" (Mt 6, 7-15).
Nuestro Señor nos enseñó la mejor de todas las oraciones: El Padrenuestro. ¡¡¡Cuántas veces la habremos rezado a lo largo de nuestra vida!!! Hoy podemos examinarnos: ¿Cómo rezamos tú y yo el Padrenuestro?
Creo que la mayoría de los que leéis mis reflexiones- meditaciones sois personas piadosas,
almas de oración que rezáis todos los días el Santo Rosario, varias oraciones vocales a lo largo del día, el Ángelus...
...y las tres Avemarías al acostaros.
La oración vocal es muy agradable a Dios. Nos ayuda a vivir y mantener la presencia de Dios durante la jornada. Con ella manifestamos nuestro amor a Dios y nuestras necesidades. El Padrenuestro, en pocas palabras, compensa todo lo que podemos pedir a Dios.
¿Te puedes imaginar a cuántas personas, a lo largo de los siglos, les ha ayudado y les ha llenado de esperanza y de consuelo en su vida y en la hora de la muerte?
Conozco a muchas personas, sí, a muchas, que tienen ya el hábito de ir rezando, por la calle, o en el coche, oraciones a Dios Nuestro Señor y a la Virgen. Y sé, como dice Santa Teresa de Jesús, "que a muchas personas rezando vocalmente las levanta Dios, sin saber ellas cómo, a subida contemplación".
Sacan de esas oraciones vocales fuerzas para la abnegación y el sacrificio y para ofrecer a Dios el cansancio, los dolores y la cruz de cada día. Están metidas en Dios y oran siempre, sin interrupción
Vamos a rezar, tú y yo, al acostarnos, al despertarnos, al vestirnos, como lo hacen los niños pequeños. Si empezamos el día así tendremos más presencia de Dios, a lo largo de la jornada.
No sé si conoces a los Patriarcas. Quizás no conozcas al Patriarca Enoc, (búscalo en la Biblia) de él nos dice la Sagrada Escritura que "anduvo siempre en la presencia de Dios" (Gen 5,21), que le tuvo presente en sus alegrías, en sus fatigas y en sus trabajos. Imitemos a este Patriarca.
Jesús Mateo. Sacerdote
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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja
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