Blog Católico de Javier Olivares, jubilado
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Jesús Mateo es un Sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente un lindo comentario del Evangelio, que vale la pena meditarlo y también compartirlo,o además de con los sacerdotes, con los seglares que lo soliciten.
Lo pongo también todos los días en dos de mis Blogs católicos. Franja
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29 de Junio, Lunes de 2020
Comentario; SAN PEDRO Y SAN PABLO.
Son las COLUMNAS DE LA IGLESIA.
¿Qué os puedo decir de estos dos Santos?
De San Pedro me voy a fijar "en la mirada de Jesús".
De San Pablo, la pregunta que hizo:
"Señor, ¿qué quieres de mí?"
Lo primero, y ante todo, LA MIRADA DE JESÚS.
San Andrés, hermano de San Pedro, encuentra a Jesús; queda impresionado del Maestro y se lo presenta a Jesús
(Muy bien, por San Andrés; eso es hacer apostolado. Aprende).
Llegó Pedro ante Jesucristo y "MIRÁNDOLO JESÚS"
El Maestro clavó la mirada en Pedro y llegó hasta lo más hondo de su corazón.
Jesús lo miró de un modo imperioso y entrañable.
¡Cuánto me hubiera gustado contemplar esa mirada de Jesucristo, que es capaz de "cambiar" la vida de una persona!
Jesús ve en San Pedro la Iglesia hasta el fin de los tiempos.
Le dice, mostrando que le conoce desde siempre:
¡Tú eres, Simón, el hijo de Juan! y conoce también su porvenir: Tú te llamarás Cefas, que quiere decir Piedra".
Con estas palabras le indica su vocación y su misión en el mundo.
Jesús le cambia el nombre.
Eso equivalía a tomar posesión de una persona, a la vez que le señalaba su misión divina en esta tierra.
Desde este momento San Pedro se sintió prendido por la mirada de Jesús y por su Persona.
No sé a ti, pero a mí me ha impactado la "mirada de Jesús".
También a ti y a mí nos ha mirado a los ojos...
¿Lo recuerdas? No se puede olvidar...Nos miró...
Me lo recuerdan tantas personas...Esa mirada cambió nuestra vida...
¡¡¡GRACIAS, SEÑOR!!!
Debo hablar, también, de SAN PABLO.
Me quedo con la pregunta que le hace al Señor, camino de Damasco en busca de cristianos para encarcelarlos.
Al oír la voz de Jesús que le dice ¿por qué me persigues? San Pablo le preguntó en ese momento de su
CONVERSIÓN: "SEÑOR, ¿QUÉ HE DE HACER?
Le respondió Jesús: "Levántate, entra en Damasco y allí se te dirá lo que has de hacer".
Sabemos que lo atendió un sacerdote llamado Ananías. Lo Bautizó y se convirtió en el Gran Apóstol de los Gentiles hasta dar la vida por el Maestro.
Gran pregunta la que hizo San Pablo.
También tú y yo, ahora, en la intimidad de la oración, nos podemos preguntar: ¿Qué he de hacer, Señor?
¿Qué quieres que deje por Ti? ¿En qué deseas que mejore? ¿Qué puedo hacer por Ti?
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Que Dios pague este esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja.
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Confeccionado por Franja.
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SAN PEDRO Y SAN PABLO.
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