PARÁBOLA DE LAS DIEZ VÍRGENES "VIGILAD, PORQUE NO SABÉIS NI EL DÍA NI LA HORA". (Mt 25, 1-13)

Blog Católico de Javier Olivares, jubilado

Jesús  Mateo, sacerdote de Valladolid me  envía el  del Evangelio de cada día,  y yo con gran placer lo edito en mis blogs católicos de difusión. Sé que hay muchas entradas porque muchos lo reciben y comparten para ayudarse en su tiempo de oración.

P. Javier Olivares.

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1 de septiembre, viernes 2023

PARÁBOLA DE LAS DIEZ VÍRGENES "VIGILAD, PORQUE NO SABÉIS NI EL DÍA NI LA HORA". (Mt 25, 1-13)

Todos conocemos la parábola de las diez vírgenes, cinco eran necias yp cinco prudentes. Las diez esperaban al novio. Este tardaba y todas se durmieron. Al llegar el novio todas despertaron. Las cinco prudentes prepararon sus lámparas y entraron a la boda. Las cinco necias se encontraron sin aceite para sus lámparas y mientras fueron a comprarlo a la tienda llegó el esposo cerró la puerta. Cuando llegaron y llamaron al esposo este les contestó que no las conocía y no pudieron entrar, no les abrió la puerta. Termina el Evangelio diciéndonos: "Velad, porque no sabéis el día ni la hora".

¿Por qué llama Jesús necias a estas cinco vírgenes? No es que no hubieran hecho nada. De hecho tienen lámparas; estaban esperando al esposo; estuvieron un tiempo despiertas...Pero, cuando llegó el esposo no tenían aceite para las lámparas, ni estaban en casa porque habían ido a la tienda a comprar aceite y cuando volvieron el esposo ya había llegado y había cerrado la puerta. Por más que llamaron y suplicaron que les abriese las puertas, este les contestó: "No os conozco".

 

Estas vírgenes necias se olvidaron de tomar la precaución de tener el suficiente aceite para sus lámparas. Era de lo único que debían preocuparse, y no lo hicieron. ¡Qué pena! ¡Qué necias! ¿Nos puede ocurrir esto mismo a ti y a mí? ¿Vivimos en gracia de Dios o nos falta el aceite del amor de Dios y estamos apartados de Él?

Imitemos a las vírgenes prudentes. Tengamos siempre el "aceite" de la gracia y del amor de Dios; el aceite de la oración y del trato íntimo con el Señor. Estemos vigilantes. Dios nuestro Señor puede llegar en cualquier momento. Estemos preparados para entrar en el "banquete de bodas", en el Cielo.

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Que el Señor nos bendiga y nos guarde con Santa María la Virgen y con San José su castísimo esposo.

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