jueves, 24 de agosto de 2023

”CUÁL ES EL MANDAMIENTO PRINCIPAL DE LA LEY? (Mt 22, 34-40)

Blog Católico de Javier Olivares, jubilado

Jesús Mateo, sacerdote de Valladolid, me  envía el  Comentario del Evangelio de cada día,  y yo con gran placer lo edito en mis blogs católicos de difusión. Sé que hay muchas entradas porque muchos lo reciben y comparten para ayudarse en su tiempo de oración.

P. Javier Olivares.

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25 de agosto, viernes 2023 

”CUÁL ES EL MANDAMIENTO PRINCIPAL DE LA LEY? (Mt 22, 34-40)

Así contestó Jesús a un doctor de la ley que le preguntó cuál es el mandamiento principal de la ley: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente...El segundo es semejante a él: Amarás a tu prójimo como a ti mismo".

Está claro. El fin de nuestra vida es amar a Dios. La esencia de nuestra vida está en amar a Dios y al prójimo. "Dios es amor", nos dice San Juan. ¿Conoces una definición más breve, más profunda y más bella acerca de Dios? 

Leía estos días que el amor es el arma secreta de Dios. Y Dios nos envió a Su Hijo para amarnos y dar la vida por nosotros.

Me comentaba esta mañana una persona que le costaba vivir plenamente el primer Mandamiento de la Ley y que en el fondo no lo vivía bien, y que pensaba más en el temor de Dios que en su amor.  Y ésta es una tragedia para muchas almas: que no acaban de creerse que Dios las ama, y que nos ama tal como somos, con nuestros defectos y pecados, aunque lo que no quiere son nuestros pecados. Dios nos ama con un amor infinito y nunca se deja ganar en generosidad. "Si le damos mucho, Él nos da más. Si le damos todo, Él se nos da del todo. Si le entregamos nuestro corazón, Él coloca el suyo en nuestro pecho". 

Qué hermosa es nuestra vocación de cristianos. Somos hijos de Dios, de un Dios que nos ama infinitamente, que está siempre junto a nosotros y que juega con nosotros. Hace unos días contemplaba a un padre jugar con su niña de dos añitos y me llegó al alma la felicidad tanto del padre como de la niña y pensé que así nos trata Dios a sus hijos como a niños de dos o tres años a lo sumo. Y nos quiere más que todas las madres y padres del mundo Hoy le pedimos a Dios un corazón grande para amar, y le decimos que le queremos amar con el corazón de María Santísima.

Jesús Mateo. Sacerdote

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Que el Señor nos bendiga y nos guarde con Santa María la Virgen y con San José su castísimo esposo.

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