"PARÁBOLA DE LOS TALENTOS". (Mt 25, 14-28). "Un hombre, al irse de viaje, llamó a sus siervos y los dejó encargados de sus bienes:

Blog Católico de Javier Olivares, jubilado

D. Jesús Mateo. Sacerdote de Valladolid, me envía todos los días el Comentario del Evangelio para que yo se lo edite en mi Blog católico de Javier Olivares baionés jubilado Baiona. Lo hago con mucho gusto porque además lo encuentro muy bueno para hacer oración o para preparar la predicación Vale la pena el esfuerzo, porque son  varios miles de visitas al Blog Católico. Este es el último Comentario: Dice así....

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27 de agosto, Sábado 2022

"PARÁBOLA DE LOS TALENTOS". (Mt 25, 14-28). "Un hombre, al irse de viaje, llamó a sus siervos y los dejó encargados de sus bienes:

La parábola de los talentos, es sencilla y práctica. Empieza así: "Un hombre, al irse de viaje, llamó a sus siervos y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad: luego se marchó.

Al cabo de mucho tiempo volvió y les pidió cuentas. El que recibió cinco talentos ganó otros cinco, el que recibió dos ganó otros dos, y el que recibió uno no produjo nada. El Señor alabó y premió a los dos primeros y al que había recibido uno y no había producido nada le quitó el denario y lo condenó por   negligente y holgazán.

A ti y a mí Dios nos ha dado unos TALENTOS: la vida, la gracia, la salud, la memoria, el entendimiento, el tiempo, tantas y tantas cualidades...A su tiempo, todos los días, y cuando nos llegue la muerte, El Señor nos dirá: DAME CUENTA DE TU ADMINISTRACIÓN.

El Señor nos hace ver la necesidad de corresponder a la gracia de una manera esforzada, exigente y constante durante toda la vida. Nuestra vida es para Dios, para el bien de nuestros hermanos. Hemos de ser productivos. No enterremos el talento que Dios nos ha dado. Debemos ser santos en medio de las ocupaciones ordinarias de la vida. No hay otro camino, o sabemos encontrar en nuestra vida ordinaria al Señor, o no lo encontraremos nunca.

¿Somos conscientes de los talentos que hemos recibido de Dios? ¿Los hemos hecho fructificar o nuestra vida es estéril y vacía? Qué pena si oyes del Señor: "eres un siervo negligente y holgazán". Y qué alegría si oyes un día de los labios del Señor estas palabras: ¡¡¡MUY BIEN, SIERVO BUENO Y FIEL!!! Habrás hecho el mejor negocio de tu vida. ¡¡¡ÁNIMO!!! ¡¡¡VALE LA PENA!!!

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Imágenes de la Sagrada Familia para agradecer al Señor los dones de Dios.

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