D. Jesús Mateo es un sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente un lindo comentario del Evangelio. Pienso que vale la pena compartir con los sacerdotes y con los seglares que lo soliciten. Lo pongo todos los días en dos de mis Blogs católicos. Franja
14 de enero, jueves de 2021
El Evangelio dice así: “Se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas: «Si quieres, puedes limpiarme». Sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó diciendo: «Quiero: queda limpio».”
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D. Jesús Mateo es un sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente un lindo comentario del Evangelio. Pienso que vale la pena compartir con los sacerdotes y con los seglares que lo soliciten. Lo pongo todos los días en dos de mis Blogs católicos. Franja
14 de enero, jueves de 2021
El Evangelio dice así: “Se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas: «Si quieres, puedes limpiarme». Sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó diciendo: «Quiero: queda limpio».”
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Comentario del Evangelio; “La lepra se le quitó inmediatamente y quedó limpio” ."SI QUIERES, PUEDES LIMPIARME" (Mc 1, 40-45).
Hoy te aconsejo que te imagines que eres el leproso del Evangelio.
Como leproso que eres, no puedes entrar abiertamente en ningún pueblo; vives a las afueras, en descampado...
Pero te has saltado todas las normas y todas las prohibiciones y te la has ingeniado para acercarte a Jesús. Sabes que Él es tu salvación; el único que te puede curar.
El leproso expone humildemente su situación, su enfermedad. Con el alma arrodillada manifiesta su fe en Jesucristo. Cree que lo puede curar y le dice: Yo sé que Tú lo puedes todo. Yo sé que Tú eres el Mesías que has venido a salvarnos. Mira mi enfermedad. Soy un pobre leproso.
Nadie me puede curar. Sólo Tú,
SI QUIERES PUEDES LIMPIARME".
A Jesús le conmovió esta fe y esta actitud del leproso "y compadecido extendió la mano, le tocó y le dijo: Quiero, queda limpio. Y al momento desapareció de él la lepra y quedó limpio".
¡¡¡QUÉ MARAVILLA!!! ¡¡¡CÓMO PERDONA DIOS!!!
Todos, también tú y yo, tenemos la lepra. La lepra del alma es el pecado, que la afea, la mancha y la degrada.
Es el momento de acudir al Médico del alma para manifestarle: Señor, yo no puedo, no soy capaz, mi voluntad es débil. Límpiame del pecado. Yo sé que Tú lo puedes todo y que lo quieres.
Mírame con compasión. Límpiame. Sáname. Ayúdame.Qué alegría el saber que Dios siempre nos perdona.
Cuántas veces nos ha dicho: YO TE ABSUELVO. YO TE PERDONO. VETE EN PAZ.
Gracias, Señor, por tu perdón y por tu amor.
Pidamos a la Virgen que nos conceda la gracia de valorar cada día más el Sacramento de la Confesión, en el que el Espíritu Santo nos lava de los pecados y nos devuelve la alegría de la salvación, y animemos a muchos a acercarse a esta fuente espléndida de la divina misericordia.
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja.
Confeccionado o adaptado por Franja para ponerle en dos de los Blogs católicos de Javier Olivares. baionés jubilado. Baiona.
A veces lo he puesto en tres de los blogs, para que los que vayan buscando un comentario de Santo Evangelio, encuentren mayores probabilidades.
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Lugar de confesiones.
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