D. Jesús Mateo es un Sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente un lindo comentario del Evangelio, que vale la pena meditarlo y también compartirlo, además de con los sacerdotes también con los seglares que lo soliciten. Lo pongo también todos los días en dos de mis Blogs católicos. Franja
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28 de Agosto, viernes de 2020
Comentario del Evangelio : "LA PARÁBOLA DE LAS DIEZ VÍRGENES".(Mt 25, 1-13).
Jesucristo continúa con el discurso del fin del mundo y nos expone la parábola de las virgen prudentes y de las necias que salen al encuentro del esposo con las lámparas. Cinco de ellas eran necias y cinco prudentes. Las necias, al tomar las lámparas, no se proveyeron de aceite; en cambio las prudentes se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas.
Las NECIAS no son prevenidas, no están alerta, no tienen aceite y cuando llega el esposo y se disponen a preparar sus lámparas se dan cuenta de que no tienen aceite. Van corriendo a comprarlo, pero en ese momento llegó el esposo y cerró la puerta. Cuando éstas llegaron, empezaron a gritar: "Señor, señor, ábrenos". Pero él respondió: "En verdad os digo: NO OS CONOZCO".
¡¡¡QUÉ NECIAS!!!
Lo único importante en su vida era estar preparadas para cuando llegase el esposo y entrar con él al banquete de bodas. Era lo único y lo poco que tenían encomendado.
Luego, al no poder entrar, lloran y se desesperan, pero ya es tiempo perdido; de nada les sirve
¿Nos vemos reflejados, tú y yo, en estas vírgenes necias?
Hemos de estar, siempre, alerta y preparados, y con las lámparas encendidas; con el aceite del amor y de la gracia de Dios.
El aceite que mantiene encendido el amor es la oración, el trato intenso y continuo con el Señor.
Él nos pide perseverancia, hasta el fin, en el amor y en el esfuerzo diario para que cuando llegue el Amor nos encuentre preparados.
El amor a Dios no está en haber comenzado, sino en perseverar, en recomenzar una y otra vez.
El aceite que Dios nos pide, es la lucha contra nuestros defectos. El Señor nos espera en el trabajo, en la familia, en la calle, en cualquier situación en la que nos hallemos.
Debemos ser como lámparas encendidas, que alumbren el camino de muchos.
Eso fueron las vírgenes PRUDENTES.
Esperaron a Cristo con las lámparas encendidas y el ESPOSO las introdujo en el "banquete de bodas", en el Amor sin medida y sin fin.
Tengamos muy en cuenta las palabras con las que termina el Evangelio de hoy: "VELAD PORQUE NO SABÉIS EL DÍA NI LA HORA".
Y en expresión feliz de San Agustín, cuya fiesta hoy celebramos, meditemos sus palabras:
"Nos hiciste, Señor para Ti, e inquieto está nuestro corazón hasta que descanse en Tí"
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Que Dios pague este esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Que el Señor nos bendiga y nos guarde. Un abrazo. Franja.
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Confeccionado por Franja.
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