Blog Católico de Javier Olivares, jubilado
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Jesús Mateo es un Sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente un lindo comentario del Evangelio, que vale la pena meditarlo y también compartirlo, además de con los sacerdotes también con los seglares que lo soliciten. Lo pongo también todos los días en dos de mis Blogs católicos. Franja
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2 de Agosto, Domingo de 2020
Comentario del Evangelio: "AQUÍ NO TENEMOS MÁS QUE CINCO PANES Y DOS PECES" (Mt 14, 13-21)
El Evangelio es siempre actual. Está escrito, hoy, para tí y para mí.
Jesús "VIO" una multitud y se "COMPADECIÓ" de ella y "CURÓ" a los enfermos.
Jesús nos "ve" a ti y a mí (qué alegría saber que Dios nos ve y nos mira con cariño, con amor, con mucho amor).
Se "compadece" de ti y de mí (qué bueno es el Señor).
Nos "cura" de nuestros egoísmos y pecados. (Gracias, Señor).
Jesús les dice a los Apóstoles: DADLES VOSOTROS DE COMER". Esto mismo nos dice a tí y a mí.
¿Nos preocupamos nosotros del hambre, del paro y de la pobreza material y espiritual de los demás?
Los Apóstoles le dicen: NO TENEMOS MÁS QUE CINCO PANES Y DOS PECES.
Quizás esos panes fueran de un chaval al que le había preparado la merienda su madre para el fin de semana; o quizás de una familia que entregó el "talego" entero.
Esto mismo podemos decir tú y yo: no valgo, no sirvo, no tengo cualidades...
Es cierto, pero Dios cuenta contigo y conmigo. Dios quiere que repartamos a manos llenas lo poco que tenemos (los cinco panes y dos peces).
Jesús "tomando los cinco panes y los dos peces, alzando la mirada al Cielo pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente. Comieron todos y se saciaron y recogieron doce cestos llenos sobras. Comieron unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños".
En la Eucaristía Jesús no da un pan cualquiera, sino el PAN DE VIDA ETERNA. Se nos da a Sí mismo.
Demos gracias a Dios por la Eucaristía. "Comieron todos del pan". ¿Por qué no comemos todos, comulgamos todos con las debidas disposiciones? y tengamos los mismos sentimientos de Jesús, es decir la compasión y la voluntad de compartir lo que tenemos (cinco panes y dos peces) Es muy poco, un cero, cero, cero...a la izquierda, pero si ponemos por delante, un uno, (a Dios) el valor es incalculable.
Dios mío: ¡¡¡Qué trigal están dando muchas almas!!!
Ahora, en vacaciones, compartamos el descanso, la convivencia, las visitas y tertulias entre vecinos.
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Que Dios pague este esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Que el Señor nos bendiga y nos guarde. Un abrazo. Franja.
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Confeccionado por Franja.
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