Blog Católico de Javier Olivares, jubilado
*☆●☆*
Jesús Mateo, Sacerdote, es un sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente un lindo comentario del Evangelio, que vale la pena meditarlo y también compartirlo, además de con los sacerdotes, con los seglares que lo soliciten. Lo pongo también todos los días en dos de mis Blogs católicos. Franja
.*☆●☆*
24 de Mayo, Domingo, de 2020
Comentario:"SOLEMNIDAD DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR A LOS CIELOS" (Mt 28, 16-20)
Es el último de los Misterios del Señor: Su Ascensión a los Cielos.
San Mateo concluye su Evangelio con la despedida de Jesús a sus Apóstoles y a sus discípulos.
Es San Lucas el que más detalles nos da en su Evangelio y en los Hechos de los Apóstoles.
Nos dice este Evangelista que "Jesús los llevó hasta cerca de Betania, y levantando sus manos, les bendijo, y mientras los bendecía se alejaba de ellos y era llevado al Cielo" (Lc 24, 50)..."Diciendo esto, fue arrebatado a vista de ellos y una nube les sustrajo a sus ojos". (Hech 1, 9).
Ellos sabían que la nube era siempre en el Antiguo Testamento el signo visible de Dios, el símbolo de su misterio, de su gloria y su majestad.
La ASCENSIÓN del Señor es un triunfo, no una pérdida. Ni siquiera pérdida para los que aquí quedamos. Hay en la tradición cristiana una cierta nota de tristeza añadida a esta alegría de la Ascensión: la de la orfandad de los que aún peregrinamos en el mundo.
Fray Luis de León recogió esta nostalgia en uno de sus más bellos poemas:
¿Y dejas, Pastor santo,/ tu grey en este valle hondo, oscuro,/con soledad y llanto/ y tú, rompiendo el puro/ aire, te vas al inmortal seguro?/
Los antes bienhadados/ y los ahora tristes y afligidos/ a tus pechos criados/ de ti desposeídos/ ¿a dó convertirán ya sus sentidos?/.
.................................
El poema es bellísimo,
pero no está del todo acertado.
Cristo no nos deja huérfanos, sino que se quedó más definitivamente entre nosotros y con nosotros verdadera y realmente hasta la consumación de los siglos.
San Lucas concluye su relato afirmando que los "discípulos volvieron a Jerusalén llenos de alegría".
Al verle subir triunfante hacia el Padre, empezaron a entender algo y a creer que el Señor se iba al Cielo para prepararles un morada. Les esperaba en el Cielo.
También, a ti y a mí, nos espera en el Cielo. "Vivamos ya como ciudadanos del Cielo" (Hech 1, 12-14).
Jesús Mateo. Sacerdote.
*☆●☆*
Que Dios pague este esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja.
*☆●☆*
Confeccionado por Franja.
*☆●☆*
No hay comentarios:
Publicar un comentario