Blog Católico de Javier Olivares, jubilado
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Jesús Mateo, es un Sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente un lindo comentario del Evangelio, que vale la pena meditarlo y también compartirlo, además de con los sacerdotes, con los seglares que lo soliciten. Lo pongo también todos los días en dos de mis Blogs católicos. Franja
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30 de Mayo, Sábado de 2020
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Comentario: JESÚS LE DICE A SAN PEDRO: ¡¡¡SÍGUEME!!! (Jn 21, 20-25).
EL ESPÍRITU SANTO Y MARÍA.
Estamos en vísperas de la Venida del Espíritu Santo.
Como dicen los Hechos de los Apóstoles:
"Todos perseveraban unánimemente en la oración juntamente con las mujeres y con MARIA la Madre de Jesús" (Hech 1, 14).
Me llena de alegría esta escena: "Todos reunidos, en el Cenáculo, junto a la Virgen, pidiendo la venida del Espíritu Santo".
¿Cómo sería la Virgen? Concebida sin pecado original. Llena de Gracia. Bendita entre todas las mujeres. Su corazón era el más puro. El que de modo incomparable amaba más a la Santísima Trinidad. Es la Madre de Dios Hijo y, por eso, Hija predilecta del Padre y Sagrario del Espíritu Santo.
La Virgen es la Criatura más amada de Dios.
El Espíritu Santo, el día de Pentecostés, fijó en Ella su morada de una manera nueva.
El Espíritu Santo descendió sobre el alma de María y la inundó de Gracia. Es el "dulce Huésped" del alma de María. En Ella hizo su morada.
Ella, Esposa de Dios, Espíritu Santo, ( el santificador de nuestra alma) es la que más nos puede ayudar en la tarea de nuestra santificación. NOS QUIERE SANTOS.
Su deseo es que nos parezcamos a su Hijo, que seamos otros Cristos, el mismo Cristo.
Al terminar el mes de Mayo, te invito a tener un trato habitual con Nuestra Señora. Podemos examinarnos:
¿Cuidamos el rezo del Santo Rosario?
¿Contemplamos sus misterios?
¿Rezamos las tres Avemarías al acostarnos?
¿Tenemos en nuestra casa alguna imagen de la Virgen y la "saludamos" y la "miramos"?
A Ella acudimos, en la víspera de Pentecostés con esta súplica:
Santa María, Madre de la Iglesia, ruega por nosotros y ayúdanos a preparar la venida del PARÁCLITO a nuestras almas.
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Que Dios pague este esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja.
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Confeccionado por Franja.
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