La madre de los Zebedeos con sus hijos Santiago y Juan y le pidió: "NO SABÉIS LO QUE PEDÍS" (Mt 20, 17-28)

Blog Católico de Javier Olivares, jubilado

D. Jesús Mateo, sacerdote de Valladolid,  me manda todos los días un comentario del EVANGELIO para editarlo en el Blog católico de Javier Olivares. Lo hago con mucho gusto porque además lo encuentro muy bueno para hacer oración. P. Franja. 

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8 de marzo, miércoles 2023

La madre de los Zebedeos con sus hijos Santiago y Juan y le pidió: "NO SABÉIS LO QUE PEDÍS" (Mt 20, 17-28)

Me impresiona esta frase que Jesús dijo a sus Apóstoles. Iba subiendo Jesús a Jerusalén con los Doce Apóstoles y les iba hablando de su Pasión, Muerte y Resurrección pero ellos no le prestaban atención. Iban a lo suyo. En este contexto se le acercó la madre de los Zebedeo con sus hijos Santiago y Juan y le pidió que sentara en su reino a sus dos hijos, uno a su derecha y otro a su izquierda. Pero Jesús replicó: "No sabéis lo que pedís.

Me temo que esto mismo nos lo ha dicho a ti y a mí en más de una ocasión. Ahora mismo, ¿qué le estamos pidiendo? ¿Qué le debemos pedir? Lo que Él nos enseñó en el Padrenuestro: siete peticiones. Al Señor le agrada que le pidamos por esas siete intenciones.

Aprende a pedir como le ocurrió al protagonista de esta historieta. Se trataba de un niño enfermo muy egoísta. Con mal genio. Solamente pensaba en él. Vivía amargado y hacía la vida imposible a los suyos. Después de mucho insistirle accedió a ir una ermita de la Virgen para pedirle su curación. Pero puso una condición: que no hubiera nadie en la ermita. De esta forma la Virgen le atendería a él sólo.

Llegó a la ermita con su madre pero inmediatamente llegó una señora que a voz en grito pedía a Nuestra Señora un milagro para su niña. Esta madre repetía: virgen María, cura a mí niña. Ella es buena, es cariñosa, no se queja de nada, es una santa. Virgen María, que no sea cáncer, que no sea cáncer, que no sea cáncer. Y salió llorando de la ermita.

La madre del niño, nuestro protagonista, se acercó a su hijo y le preguntó: ¿Qué has pedido a la Virgen? Y él le contestó: "que la niña no tenga cáncer". Como ves, nuestro niño, al fin, supo pedir.

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Que el Señor nos bendiga y nos guarde con Santa María la Virgen con San José su castísimo esposo. Un abrazo.  P. Franja.

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