Jesús Mateo me envía el presente comentario:
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7 de septiembre, martes 2021
COMENTARIO: "JESÚS SALIÓ AL MONTE A ORAR, Y PASÓ LA NOCHE ORANDO A DIOS". (Lc 6, 12-19)
Jesús, me impresiona profundamente verte haciendo oración toda la noche. A veces a mí se me hace un mundo media hora de oración y tú pasas la noche entera orando a Dios. Nos dice el Evangelio de la Misa de hoy que antes de elegir a los doce Apóstoles pasó toda la noche en oración.
Jesús que yo aprenda de ti y diariamente haga un rato de oración por la mañana y otro por la tarde. Me tienen que animar a hacerla las palabras de Santa Teresa de Jesús: "Aseguro el Cielo al alma que haga todos los días 15 minutos de oración". Y suyas son, también estas palabras: "Sabe el Demonio que tiene perdida al alma que haga todos los días oración". Por eso el Demonio hace todo lo posible para que tú y yo no hagamos diariamente oración.
Las razones que nos da es decirnos que no tenemos tiempo, que ya la haremos más tarde, que me aburro, que hay cosas más importantes, que no sé hacerla, que estoy cansado, que no me dice nada, que en este momento estoy desanimado, etc, etc. Todas estas razones más bien son tentaciones muy sutiles. No caigas en esa tentación.
Tú, Señor, eres mi ejemplo y modelo. Pero te quiero decir, Tú lo sabes, que me cuesta mucho hacer oración, que pongo excusas con frecuencia. Ayúdame con tu gracia a ser fiel en este propósito. Por mi parte, y con tu gracia, ahora que comienza el curso, voy a buscar un tiempo para hacer todos los días la oración: Cinco, diez, quince, treinta minutos.
Señor, en este momento te hablo de diversas personas que leen y meditan este Evangelio, desde niños y adolescentes hasta matrimonios, ancianos, jóvenes, sacerdotes, religiosos y religiosas de clausura. (Últimamente se han apuntado a nuestro grupo seis chicas, amigas, entre los 16- 18 años).No nos pides a todos igual y el mismo tiempo, pero sé que a todos nos pides que hagamos oración.
Quizás la mayor tentación que nos pone el Demonio es la de hacernos creer que no sé hacer oración. Y esto, te repito, es falso. Todos sabemos hablar con Dios y contarle nuestras cosas como se las contamos a un amigo. Esto es oración. Mira, la oración es necesaria para amar más al Señor y para no separarnos de Él.
Que la Virgen nos enseñe y nos ayude a hablar con su Hijo Jesús.
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca.,
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