Jesús Mateo es un sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente un lindo comentario del Evangelio. Lo pongo todos los días en mis Blogs católicos. Franja
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15 de abril, jueves de 2021
LA MULTIPLICACIÓN DE LOS PANES Y DE LOS PECES
"AQUÍ HAY UN MUCHACHO QUE TIENE CINCO PANES DE CEBADA Y DOS PECES". (Jn 6, 1-15). Jesús tomó los panes, dio las gracias y los repartió entre los que estaban sentados
En el Evangelio de hoy leemos que a Jesús le seguía mucha gente porque habían visto los signos que hacía con los enfermos.
Este detalle demuestra que el Señor es sensible a las necesidades materiales de los hombres.
Hoy le vemos tomando la iniciativa para satisfacer el hambre de aquella multitud que le sigue.
También hoy Jesús es sensible a la enfermedad y al dolor de tantas personas que padecen la pandemia.
No es ajeno a la preocupación de tantos y tantos que están clamando por la "vacuna" que les inmunice del coronavirus.
De este virus y de tantas y tantas enfermedades, dolores y sufrimientos....
Y Dios, también, está pendiente de todos los enfermos del alma...
¡Cuántos viven alejados del Señor! Y Dios quiere que todos le conozcan y se salven...
Dios no es un ser lejano que viva en las alturas y se haya desatendido de las penas y de las alegrías de los hombres. Dios está junto a ti y junto a mí.
El Evangelio de hoy nos dice que "Jesús levantó los ojos y vio que acudía mucha gente".
Convéncete que el Señor ve la cantidad de gente que le seguimos en la actualidad, más de mil trescientos millones de católicos.
Personas de todas razas, colores y lenguas; de los cinco continentes del mundo; niños, adolescentes jóvenes, ancianos; ricos y pobres. Y entre ellos estamos tú y yo.
Me llama la atención lo que se lee en el Evangelio de hoy.
Siento curiosidad y admiración por un "muchacho que tenía cinco panes de cebada y dos peces".
San Andrés, el hermano de San Pedro, se acerca a este crío y le pide para el Señor sus panes y sus peces y este chaval le da a Jesús "el talego entero", todo lo que tenía.
Tú y yo ¿estamos dispuestos a dar a Dios todo lo que nos está pidiendo? ¿Para qué es la vida sino para darla?
Gracias a aquellos pocos panes y peces de nuestro jovencito, Jesucristo dio de comer a más de cinco mil personas.
No lo olvides: De ti y de mí, de tu santidad y de la mía, dependen muchas cosas grandes.
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja. Confeccionado o adaptado por Franja.
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