Blog Católico de Javier Olivares, jubilado
El Reto del Amor 11 de febrero 2018
HOY EL RETO DEL AMOR ES HACER UN RATITO DE ORACIÓN
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz
día.
AMA TU DEBILIDAD
Hoy me he acercado al invernadero. Hacía mucho tiempo que no
pisaba por él; como no hay nada que cuidar, pues no aparecía.
Pero hoy, cuando he llegado, he visto las mesas de cultivo llenas
de ramas y hojas secas. Lo primero que me ha venido a la cabeza ha sido
arrancar todo y dejarlo limpio, pero inmediatamente he recordado que, el año
pasado, nuestro amigo Cayetano, cuando vio todo y analizaron los terrenos, me
comentó que esas hojas no había que quitarlas, que se pudren y son abono, y
además sueltan la tierra para oxigenarla.
Así que, con paciencia, he soltado las hojas que quedaban en las
ramas y después las he mezclado con la tierra, que estaba súper seca. La verdad
es que es un milagro que de esa tierra seca y esas hojas muertas pueda salir
vida. Lo he dejado todo preparado para sembrar unas semillas de cactus que me
han regalado.
Al mirar las mesas de cultivo, pensaba en mi vida, y me daba
cuenta de cuántas veces no amo mi debilidad.
Mi vida puede estar con tierra más o menos seca pero, cuando se
junta con mi debilidad, ya me quedan pocas esperanzas, porque me han enseñado
que tengo que ser fuerte... pero, dentro de mí, sé que soy débil: muchas veces
quiero amar, y no puedo; quiero perdonar, y no sé cómo hacerlo... Continuamente
me encuentro con las hojas secas de mi debilidad.
Sin embargo, Jesús me dice que en mi debilidad está mi felicidad,
que no es cuestión de ser fuerte, sino de dejar que Jesús sea fuerte en mí; que
tengo que amar mi debilidad, que Él se hace hombre, y muere, y resucita, para
que esa debilidad no sea en mi vida un problema, sino una fuente de abono para
tener vida.
Pero, ¡qué difícil es aceptarnos pobres, aceptarnos limitados y
saber que la vida está en juntarnos con la tierra! En ti y en mí no tenemos
vida, la vida la tenemos en Jesús, en confiarle todo aquello que nosotros no
podemos para que Él lo haga.
Hoy el reto del amor es hacer un ratito de oración. En ese
momento, lee despacio esta oración y deja a Jesús ser fuerte en ti.
“Señor Jesús, ya ves cómo estoy: me siento débil, quiero hacer el
bien y muchas veces no lo hago, quiero amar y no puedo, quiero perdonar y no
sé, quiero abrazar y no siento mis brazos...
Hoy me rindo a tus pies, Jesús, dejo mi vida en Tus manos, para
que Tú lo hagas todo en mí. Quiero que entres en mi vida. Dame el don de amar,
de perdonar, de abrazar.
Que hoy ame mi debilidad y te deje a ti, Jesús, ser fuerte en mí.
Que viva feliz este día, dejando que tú cuides de mí.
Gracias Jesús.
Amén.”
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
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11 Febrero 2018
Comentario de Franja.
Me ha gustado esta oración del Reto de hoy,
de Sor Lety:
“Señor Jesús, ya ves cómo estoy: me siento débil, quiero hacer el bien y muchas veces no lo hago, quiero amar y no puedo, quiero perdonar y no sé, quiero abrazar y no siento mis brazos...
Hoy me rindo a tus pies, Jesús, dejo mi vida en Tus manos, para que Tú lo hagas todo en mí. Quiero que entres en mi vida. Dame el don de amar, de perdonar, de abrazar.
Que hoy ame mi debilidad y te deje a ti, Jesús, ser fuerte en mí. Que viva feliz este día, dejando que tú cuides de mí.
Gracias Jesús.
++++
Y aquí el comentario:
Me parece que es una buena conclusión, después de ver la cantidad de hojas secas que hay en el invernadero, que sirven de abono para la nueva plantación.
Así es nuestra alma. Cuántas veces nuestras caídas se convierten en nuevo impulso para volver a levantarnos y recomenzar. Pienso que ahí está la santidad.
Por eso ahí está el esfuerzo, para fortalecer la voluntad y hacer el bien, para poner buena cara a quién te ha fastidiado, para perdonar aunque a veces cueste, para abrazar aunque no sientas tus brazos.
Y estoy de acuerdo que hay que ser dóciles a esas mociones del Espíritu Santo, que quieren moldear tu alma, para que vuelvas a sentirte feliz, porque has perdonado o por que te han perdonado, porque te han puesto buena cara o porque has puesto buena cara, o porque al fin te han dado el abrazo de perdón o has conseguido abrazar al quién tenía algo contra tí.
Qué maravilla si hoy tu oración te lleva por estos lugares y puede hacer, que aquel perdón que te piden, se convierta en esa realidad de perdonar en tu interior y solo con añadir a tu lista un número de teléfono, puedes hacer feliz hasta a un viejecito con muletas que está malito y solicita el perdón.
Pienso que hoy puede ser el fruto de tu oración.
Que Dios te bendiga y el Señor os traiga muchas vocaciones de almas, que quieran vivir vuestro camino para ser felices aquí...y después más tarde. Esto os puede ayudar.
Franja.
Qué maravilla ver una comunidad alegre.
Es la mejor muestra de felicidad
de una vocación de clausura.
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