Dice el Señor a unos que quisieron seguirle y pusieron condiciones; ¡¡¡SÍGUEME!!! (San Lucas 9, 51-62)

Blog Católico de Javier Olivares, jubilado

Amigo de la Parroquia virtual de San Josemaría. El Blog católico de Javier Olivares,  baionés jubilado, llegará cuando pueda trabajar en el ordenador portátil. Estaré 11 días en un CONVIVIO O CONVIVENCIA SACERDOTAL HASTA PRIMEROS DE JULIO. Pido paciencia y oraciones. Estoy encontrando mayor facilidad.

Comentario del Evangelio, que cada día D. Jesús Mateo, sacerdote de Valladolid,  me envía para que lo difunda en mis blogs. Y a mí me da mucha alegría el comentarlo en el Blog católico de Javier Olivares,  baionés jubilado de BAIONA.

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26 de Junio, Domingo 2022

 Dice el Señor a unos que quisieron seguirle y pusieron condiciones; ¡¡¡SÍGUEME!!! (San Lucas 9, 51-62)

Me impresiona el Evangelio de hoy. Sí. Me impresiona esta palabra, en imperativo, de Jesús: "Sígueme". ¿Has oído tú, alguna vez, la voz del Señor, sígueme? Es una llamada radical a ser cristiano, a seguir a Cristo. A dejarlo todo por Él Y no admite disculpas ni excusas. ¡Sígueme! ¡Hoy! ¡Ahora!

El Evangelio de hoy nos presenta a tres discípulos que escucharon esta voz del Señor. Te invito a reflexionar a ver si te sientes reflejado en alguno de ellos.

El primero le dijo: "Te seguiré a dondequiera que vayas". Jesús le dice que seguirle le va a suponer estar desprendido de todos sus bienes y que su disponibilidad tiene que ser total. Ante estas exigencias dio marcha atrás y abandonó al Señor.

Al segundo es el mismo Jesucristo el que le llama y le pide: ¡SÍGUEME! Sin condiciones. Inmediatamente. Dejándolo todo. Ya. Desde ese mismo momento...Y no fue capaz. No fue valiente. También abandonó a Jesús.

El tercero le dice al Señor que le va a seguir pero con ciertas condiciones. Y a éste le contesta con estas palabras: "Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás vale para el Reino de Dios". ¿A quién de los tres te pareces? ¡Qué pena me dan los tres! ¿Te parece exagerado lo que Dios pide?

 

Te digo una cosa: Quien sigue a Cristo y le deja entrar en su vida no pierde nada, nada, absolutamente nada, de lo que hace la vida libre, bella y grande; todo lo contrario, encuentra la auténtica felicidad.

Me imagino a un cuarto que le siguió fielmente. Y quiero pensar que ese cuarto somos tú y yo. ¿Nos animamos? ¡Vale la pena! ¡Vale la pena!

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Para leer y compartir.

P. Franja.

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Así hasta mañana si no puedo trabajar bien el el Ordenador portátil.

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