Blog Católico de Javier Olivares, jubilado
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Jesús Mateo es un Sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente un lindo comentario del Evangelio, que vale la pena meditarlo y también compartirlo, además de con los sacerdotes también con los seglares que lo soliciten.
Lo pongo también todos los días en dos de mis Blogs católicos. Franja
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12 de Julio, Domingo de 2020
"LO SEMBRADO EN TIERRA BUENA SIGNIFICA"
Comentario: “EL QUE ESCUCHA LA PALABRA Y LA ENTIENDE; ESE DA FRUTO Y PRODUCE CIENTO O SESENTA O TREINTA POR UNO". (Mt 13, 1-23).
La parábola del Sembrador es muy práctica y muy aleccionadora
.
Nos dice San Mateo que salió un sembrador a sembrar y la semilla cayó en tierra muy desigual.
El sembrador, en tiempos de Jesús, yo lo vi también, de niño, en mi familia de labradores, sembrar a voleo; era muy bonito, pero difícil; requería cierta sabiduría y habilidad. Así se explica que parte de la semilla cayera en el camino. Otra en terreno pedregoso o entre abrojos; y otra en terreno bueno.
Todos sabemos que el labrador es Dios Nuestro Señor, que siembra a voleo, con generosidad.
La Semilla es su Gracia. El Campo es el mundo entero, nosotros, tú y yo. La semilla puede caer en el "camino".
Tú y yo podemos ser el "camino", es decir, almas duras, disipadas, vacías, negligentes, tibias.
O podemos ser "el terreno pedregoso". Representa a las almas superficiales con poca hondura interior, inconstantes, incapaces de perseverar; nada sacrificadas...
O la semilla que "cayó entre espinas". Significa las almas volcadas en lo material, en el dinero, en el aplauso, en la comodidad, en los caprichos, en cosas innecesarias.
Y, por fin, "lo sembrado en buena tierra" es el que oye la palabra, la escucha, la medita y la entiende, y fructifica y produce el ciento, o el sesenta o el treinta.
Por la gracia de Dios, tú y yo somos "buena tierra".
Pero, me pregunto: ¿Cómo es posible que una dé ciento, otra sesenta y otra treinta?
Depende de cada uno de nosotros.
¿Cuidamos de que no haya cardos, piedras,
malas hierbas en nuestra alma?
El buen labrador cuida con esmero su finca hasta que llega la recolección.
Ayer un amigo, labrador, me enviaba un vídeo
cosechando una finca. Era una preciosidad. Es de las que dan el ciento. Pienso que pasaría de 6.000 kilos la hectárea.
Hablando a lo labrador, ¿estaremos, tú y yo, dando ciento? La "tolva" se llenaría rápidamente.
¿Tendremos nosotros así de llenas las manos?
"A todos os deseo que tengáis buena cosecha".
Jesús Mateo. Sacerdote
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Que Dios pague este esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja.
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Confeccionado por Franja.
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