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Jesús Mateo es un sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente un lindo comentario del Evangelio y se lo difundo confeccionado en un Blog. Franja
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11 de mayo, martes de 2021
"OS DIGO LA VERDAD: OS CONVIENE QUE YO ME VAYA; PORQUE, SI NO ME VOY, NO VENDRÁ A VOSOTROS EL PARÁCLITO; PERO, SI ME VOY, OS LO ENVIARÉ". (Jn 16, 5-11).
NOTA: OS ENVÍO LOS DIAS 11 Y 12
Estas palabras del Señor, "os conviene que yo me vaya", les resultarían extrañas y dolorosas a los Apóstoles. Ellos valoraban muchísimo la presencia, la cercanía y la compañía de su Maestro.
Por eso sus corazones se llenaron de tristeza. Jesús les explica la conveniencia de su ida y les anuncia que su tristeza se convertirá en un gozo que nadie podrá arrebatarle. Les promete que les enviará el Espíritu Santo, quien les dará fortaleza y consuelo.
Los Apóstoles no lo entenderán hasta que el Espíritu Santo descienda sobre ellos el día de Pentecostés.
Algo parecido nos puede ocurrir a ti y a mí. Nos cuesta entender que nos convenga que el Señor suba a los Cielos y nos "deje sólos" en la tierra.
Nos cuesta creer que el Espíritu Santo sea capaz de "cambiarnos" y de llevar a cabo lo que Jesús nos dice en el Evangelio de hoy: "que cuando venga el Espíritu Santo, argúirá al mundo de un pecado, de una justicia y de una condena.
De un pecado, porque no creen en mí; de una justicia, porque me voy al Padre, y ya no me veréis; de una condena, porque el Príncipe de este mundo ya está condenado".
Difícil de creer y de entender, ¿verdad? Pero así ocurrió y está sucediendo.
Como dice el Papa Francisco: "Será el Espíritu Santo quien nos haga entender que el príncipe de este mundo ya está condenado. Nosotros debemos pedir al Espíritu Santo la gracia de entender bien esto: el demonio es un derrotado; no está muerto, está vivo; o podemos decir moribundo. No puede prometer nada, no puede darnos la esperanza de construir algo. No, es un derrotado. Tiene esta capacidad de seducir (...)
Es un seductor...y nosotros, tontos, creemos (...) ¿Qué debo hacer? Jesús nos dice: Vigilad y rezad. La primera arma es la oración y cuando la seducción es fuerte, penitencia y ayuno. Hay que estar atentos y no dialogar con el diablo.
Es un condenado, es un derrotado, es un encadenado que va a morir, pero es capaz de hacer masacres. Los Padres de la Iglesia dicen:
"En el tiempo de las turbaciones espirituales, refugiarse bajo el manto de la gran Madre de Dios".
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja.
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